23 jul 2024

BOSQUE DE PROTECCIÓN ALTO MAYO: 37 AÑOS DE RECONOCIMIENTO LEGAL.

BOSQUE DE PROTECCIÓN ALTO MAYO: DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES

Por: Ludwig H. Cárdenas Silva

El Bosque de Protección Alto Mayo (BPAM) es un refugio natural con una superficie de 182 mil hectáreas, ubicado en el norte de la región San Martín, en las provincias de Rioja y Moyobamba. Desde su reconocimiento legal en 1987, este bosque ha sido vital para la conservación de cuencas hidrográficas, la protección de la biodiversidad y la promoción del turismo sostenible. Sin embargo, a lo largo de sus 37 años, el BPAM enfrenta una crisis ambiental debido a la invasión y deforestación causadas por la migración y la falta de coordinación institucional.

El BPAM no solo es un refugio para una vasta biodiversidad, sino que también desempeña un papel crucial en la regulación de los recursos hídricos de la región. Los ríos que nacen en el bosque de protección abastecen de agua a las poblaciones y terrenos agrícolas del valle Alto Mayo, lo que subraya su importancia para la vida y el desarrollo local. Además, el bosque es reconocido internacionalmente como un destino privilegiado para el avistamiento de aves, habiendo batido récords en esta actividad.

A pesar de sus invaluables beneficios, el BPAM está amenazado por actividades humanas insostenibles. La invasión de agricultores migrantes, que practican la tala y quema de bosques para la agricultura y ganadería, ha llevado a una severa deforestación. Esta problemática se agrava por la construcción de trochas carrozables sin planificación ambiental adecuada, promovida por autoridades locales con intereses politiqueros.

La migración desordenada, principalmente desde las regiones de Cajamarca y Amazonas, es un factor determinante en la crisis del BPAM. Los migrantes, impulsados por la búsqueda de oportunidades y facilitados por la Carretera Fernando Belaúnde Terry, se asientan ilegalmente en el bosque de protección y su zona de amortiguamiento. Sin el conocimiento adecuado de las características del suelo y utilizando técnicas agrícolas arcaicas, estos nuevos residentes exacerban la deforestación y la degradación del ecosistema.

La falta de coordinación y cumplimiento de las leyes ambientales es otra causa significativa. A pesar de la existencia de herramientas de gestión ambiental, como planes maestros y ordenanzas regionales, su implementación ha sido deficiente. La construcción de infraestructuras sin consulta adecuada con las autoridades ambientales ha resultado en la invasión del área natural protegida y la alteración de microcuencas vitales.

Para enfrentar esta crisis, es urgente adoptar medidas tanto a nivel interno como externo:

Internamente, es esencial establecer un sistema de control migratorio que regule la ocupación de tierras y oriente a los migrantes hacia áreas adecuadas para sus actividades. Las municipalidades deben respetar y hacer cumplir las leyes ambientales, consultando con las instituciones pertinentes antes de promover obras de infraestructura.

Además, se debe incrementar el número de fiscales ambientales para atender las denuncias de invasión y deforestación de manera oportuna. En el sector educativo, es fundamental incorporar cursos sobre la realidad territorial y ambiental de la región en la currícula escolar, para fomentar una conciencia ambiental.

Externamente, la coordinación entre autoridades regionales y municipales es crucial. Las obras de infraestructura deben planificarse considerando el impacto ambiental y promoviendo un desarrollo sostenible. La visión de la Amazonía como una despensa inagotable debe ser reorientada hacia una perspectiva de conservación y uso responsable de sus recursos.

La cooperación internacional también juega un papel vital. Las organizaciones internacionales proporcionan apoyo técnico y financiero para reforzar las acciones de conservación y gestión ambiental en la región.

El Bosque de Protección Alto Mayo está enfrentando serios desafíos que requieren acciones inmediatas y coordinadas para revertirlos. A pesar de las amenazas, aún es posible transformar esta área en un modelo de desarrollo sostenible, aprovechando sus potencialidades y respetando las leyes y herramientas de gestión ambiental. Es momento de actuar con responsabilidad y compromiso para proteger este invaluable recurso natural para las presentes y futuras generaciones.

Es fundamental que las autoridades y funcionarios de las instituciones locales y regionales tomen acciones en defensa de nuestros ríos y bosques. El tiempo apremia.

9 jul 2024

CRISIS EN LA JUCAM

 AGRICULTORES DEL ALTO MAYO UNIDOS PARA AFRONTAR PROBLEMÁTICA DIRIGENCIAL EN LA JUCAM E INEPTITUD DE LA ALA

Por: Ludwig H. Cárdenas Silva

     A iniciativa del Frente de Defensa de los Intereses de Rioja, con fecha 15 de junio del 2024, se llevó a cabo una reunión de coordinación con el Frente de Defensa de los Intereses de Moyobamba, el Frente de Defensa de los Intereses de Nueva Cajamarca, así como con los agricultores y representantes de la Comisión de Regantes de Rioja y de los sectores de Plantanoyacu, Nuevo Oriente, Yuracyacu, San Francisco, El Milagro, Bajo Tónchima; también estuvieron presentes varios ingenieros ambientales interesados en el tema. En esta reunión se trataron diversos problemas, como las condiciones de los recursos hídricos de estos sectores y la extracción descontrolada e intensiva de materiales agregados de los ríos del Alto Mayo.

En esta primera reunión acordaron realizar un evento más amplio donde las autoridades e instituciones competentes como: Autoridad Local del Agua (ALA), Autoridad Regional Ambiental (ARA), Autoridades Administrativas del Agua (AAA), Juntas de Usuarios y Comités de Usuarios del Alto Mayo den cuenta ante los frentes de defensa provinciales y distritales, así como a las comisiones de regantes sobre lo siguiente:

a) Corrección de la delimitación de los sectores hidráulicos que corresponden al Alto Mayo. b) Logros y dificultades del Concejo de Recursos Hídricos de Cuenca y su relación con la problemática del Alto Mayo. c) Explicación y sustentación del cálculo de costos de las tarifas por los servicios hídricos que se vienen cobrando por las instancias respectivas. d) Montos obtenidos en la última década por dichos cobros y su destino. e) Supervisión, fiscalización y responsabilidad sobre los cobros según las normas, y las observaciones o denuncias realizadas. f) Captación y destino de la retribución económica cobrada a los usuarios por el uso del agua, destinada a la forestación y reforestación de las cabeceras de cuenca y fajas marginales de los ríos y quebradas. g) Acciones y dificultades en la mitigación de la contaminación de recursos hídricos por vertimientos de aguas residuales tratadas y no tratadas. h) Sustento administrativo, técnico y legal para la extracción de materiales agregados de los ríos y el control de estas actividades, incluyendo estadísticas, multas y el destino de los fondos obtenidos.

Los agricultores que integran la Junta de Usuarios de la Cuenca del Alto Mayo (JUCAM) han expresado su descontento hacia los directivos de la organización, acusándolos de incapacidad y malos manejos del dinero recaudado. Los arroceros, principales afectados, denuncian la falta de transparencia y de criterio técnico en la gestión de los fondos. Según los socios de la JUCAM, no hay claridad sobre el destino de estos recursos, lo que ha generado un clima de desconfianza y frustración que incluso piden que desaparezca esta organización gremial. 

La falta de transparencia en la gestión de los fondos de la JUCAM y la extracción irregular de materiales de los ríos están teniendo graves repercusiones en los agricultores y ecosistemas del Alto Mayo. Los arroceros, que dependen de un sistema hídrico eficiente y bien gestionado, están viendo afectadas sus cosechas y, en consecuencia, sus ingresos. La disminución de la calidad y cantidad del agua disponible para riego es una preocupación constante, exacerbada por la falta de retribución justa y adecuada por el uso del recurso hídrico. Se viene trabajando sin planificación.

Los agricultores exigen una auditoría externa a la gestión de la JUCAM para esclarecer el uso de los fondos recaudados y garantizar que estos sean destinados a mejoras en el sistema hídrico y en beneficio de los usuarios. Además, piden a la ALA mayor control sobre la extracción de materiales de los ríos, así como la implementación de políticas de conservación de las microcuencas para asegurar la sostenibilidad del recurso hídrico al mediano y largo plazo.

Por otra parte, los funcionarios de la Autoridad Local del Agua (ALA) deben dar explicaciones sobre por qué motivos nunca se niegan a otorgar opinión técnica vinculante para la explotación de material de acarreo (agregados) en todos los ríos del Alto Mayo, incluso en las cabeceras. La evidencia demuestra que esta explotación irracional no solo está afectando el curso y la calidad de las aguas sino también está perjudicando la riqueza ictiológica de estos ríos. La cuestionable actitud de ciertos funcionarios de la ALA está permitiendo que la extracción de materiales agregados agrave la crisis hídrica y ambiental de la región. Creen librarse de su responsabilidad al señalar que son los municipios los que autorizan estas actividades extractivas, pero no reconocen que los municipios lo hacen después que ellos dan el visto bueno a través de sus controversiales “opiniones técnicas”.

La situación de los agricultores del Alto Mayo requiere una intervención inmediata y coordinada entre las diferentes entidades involucradas, incluso de la OEFA, fiscalía y el poder judicial. La transparencia en la gestión de los recursos, la supervisión adecuada de las actividades que afectan el medio ambiente y la implementación de políticas sostenibles son pasos necesarios para garantizar el bienestar de los agricultores y la conservación del patrimonio natural de la región.

El aprovechamiento de los recursos hídricos debe darse con un criterio de sostenibilidad, para lo cual es fundamental la transparencia y el buen manejo de los recursos económicos.

Trabajo conjunto entre regiones