27 oct 2013

Consecuencias de la ineficiencia y la descoordinación


CRÓNICA DE UNA VISITA DE INSPECCIÓN A
LA CABECERA DEL RÍO NEGRO

Por: Ludwig Cárdenas Silva

Ante una invitación del presidente del Comité de Gestión del Bosque de Protección Alto Mayo, el viernes 25 del presente, en horas de la mañana, acudí a una visita de inspección a la cabecera del río Negro y alrededores. En esta inspección participaron representantes de la Autoridad Local del Agua (ALA), Dirección Regional de Energía y Minas, PEAM, Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SERNANP) y Comité de Gestión del Bosque de Protección Alto Mayo, institución del cual soy integrante.

La visita, que se desarrolló en medio de una copiosa lluvia, tuvo como objetivo principal verificar el estado en que se encuentran las canteras de dónde extraen material agregado varias empresas del Alto Mayo, obviamente de manera informal y sin ninguna orientación técnica  de las instituciones competentes. En esta visita debieron estar, también, funcionarios de la Municipalidad Provincial de Rioja, toda vez que ellos son los que otorgan las autorizaciones para este tipo de explotación de recursos, en coordinación con la Autoridad Local del Agua. Es preciso señalar que en caso de que una cantera se ubique en la zona de amortiguamiento del Bosque de Protección Alto Mayo, estas dos instituciones deben solicitar previamente la autorización del SERNANP. Nada de esto se está cumpliendo actualmente.

Antes de hacer la inspección de las canteras, se hizo una visita a las partes altas de las nacientes del río Negro, en la jurisdicción del Bosque de Protección Alto Mayo, siguiendo la trocha carrozable que conduce al distrito de Vista Alegre, lugar donde ya culminó la construcción de un reservorio  para el abastecimiento de agua a varios centros poblados, entre ellos: El Porvenir, Puerto Bagazán y Ramiro Prialé.

Es cierto que hay poblaciones que necesitan contar con el servicio de agua y nadie puede estar en contra de que se atiendan sus demandas; pero, es preciso señalar que toda obra al interior del bosque de protección o en su zona de amortiguamiento debe contar previamente con la opinión técnica del SERNANP y un Estudio de Impacto Ambiental (EIA). Según manifiestan los funcionarios de esta institución, para esta obra, la Municipalidad Provincial de Rioja no solicitó ninguna opinión técnica y tampoco ha elaborado el respectivo EIA, tal como exigen las normas legales. 

Al bajar del bosque de protección entramos a constatar el estado deplorable de las canteras que se ubican en los ríos “Seco” y “Urkuchaki”. Estas canteras se supone que fueron otorgadas por alguna municipalidad provincial o distrital, en coordinación con la Autoridad Local del Agua, sin tener la opinión técnica del SERNANP. Por tanto, al igual que en el caso anterior, se está cometiendo otro delito grave en esta zona, que es cabecera de una microcuenca.

Al seguir bajando, muy cerca de la vertiente principal del río Negro, pudimos observar como ciertos “empresarios” continúan extrayendo material agregado, sin ningún criterio técnico ni supervisión. Algo inaudito, pues, hace pocos meses se hizo una visita similar a esta zona y se notificó incluso por los medios de comunicación sobre el daño que se viene ocasionando a esta vital y estratégica área, de donde se captará agua para abastecer a la población riojana. Cabe señalar, además, que la naciente del río Negro figura en el Plan de Desarrollo Turístico de la Provincia de Rioja, como un importante atractivo natural. Razones que en gran parte motivaron su reconocimiento, por el gobierno regional, como Zona de Conservación y Recuperación de Ecosistemas (ZOCRE), aunque sólo sea para la figuración.

Luego de la visita a la cabecera del río Negro se tuvo una reunión, entre los participantes de esta visita de inspección, para sentar un acta de la misma. En estas circunstancias, de manera inesperada e intempestiva llegó el alcalde del distrito Elías Soplín Vargas y algunos de sus funcionarios. Seguramente habían sido informados de la inspección que se desarrollaba en dicha zona, en la cual tiene competencia también la Municipalidad Provincial de Rioja, pues el río Negro es delimitador físico de los distritos de Rioja y Elías Soplín Vargas.

No obstante la lluvia, este día nos resultó determinante, pues, a pocos minutos de llegar el alcalde de Elías Soplín Vargas, aparecieron tres volquetes de una conocida empresa dedicada a la venta de material agregado. Se les preguntó de dónde iban a sacar el material y el responsable dijo que sacaban de un terreno que tenían más arriba. Se decidió visitar también dicho “terreno” y grande fue la sorpresa al observar que ese lugar también estaba siendo devastado. Tampoco contaban con el visto bueno del SERNANP. Al parecer, la Municipalidad de Elías Soplín Vargas y la Autoridad Local del Agua tenían conocimiento de estos hechos desde hace mucho tiempo.

Es oportuno señalar que algunas de estas empresas también tienen concesiones en otros lugares del Alto Mayo, fuera del área de influencia de los ríos y quebradas. En este caso las concesiones son otorgadas por la Dirección Regional de Energía y Minas. A nivel del comité de gestión se solicitará una investigación sobre estos hechos, porque es evidente el daño que se viene ocasionando al ecosistema de la zona de amortiguamiento del Bosque de Protección Alto Mayo. 
Se tendrá que investigar si se concesionaron tomando en cuenta la zonificación ecológica económica regional y la zonificación del bosque de protección.

Siguiendo con la visita de inspección nos dirigimos hacia la vertiente principal del río Negro, donde a escasos metros se pudo apreciar una ganadería, que tarde o temprano afectará la calidad del agua que consumirán en la ciudad de Rioja.

En razón a lo observado, es notorio e innegable que los funcionarios de las instituciones que tienen competencia en esta zona no coordinan acciones ni articulan esfuerzos.  Cada quien trabaja como mejor le parece y lo que es peor sin tener en cuenta los instrumentos de gestión ambiental de nivel regional y local.

Esta es, pues, la forma como se viene administrando y manejando nuestras microcuencas, que están destinadas al abastecimiento de agua a las poblaciones y tierras de cultivo del valle Alto Mayo. Esta es la manera cómo supuestamente se viene impulsando el desarrollo sostenible “con enfoque de cuenca” de nuestra región.

Extractores de material agregado lucrando a costa de la devastación de la cabecera de una microcuenca.


Reservorio construido sin respetar la normatividad ambiental.

16 oct 2013

A 521 años de la llegada de Colón

SOBRE EL "DESCUBRIMIENTO" DE AMÉRICA
Y LA EXPLOTACIÓN INSOSTENIBLE DE NUESTROS RECURSOS NATURALES

Por: Ludwig H. Cárdenas Silva

Hace unos días, el 12 del presente mes, se cumplieron 521 años de la llegada de Cristobal Colón a la isla Guanahaní, bautizada luego como San Salvador.

Antes del mal llamado descubrimiento de nuestro continente, quienes habitaban en esta parte del planeta, donde ahora se encuentran los “países en desarrollo” o del “tercer mundo”, fueron absolutamente autosuficientes. Aunque bien podría afirmarse que más que autosuficientes fueron ricos, pues vivieron en la abundancia de la naturaleza y en armonía con ella. Tenían sus tradiciones y valores sociales. Y esto no significa que sus sistemas de vida no fueran perfectibles o que estuvieran estancados.

Nuestras antiguas poblaciones no tenían ni idea de lo que es propiedad privada. Vivían en una sociedad donde la solidaridad y el respeto por la Madre Tierra eran la esencia de su propia existencia. Muchos de estos pueblos tenían conocimientos científicos tal vez más avanzados que los conquistadores, pero no tenían armas de fuego.

El 12 de octubre de 1492, a bordo de 3 naves, el capitalismo descubrió América. A partir de ese momento, en nombre de la cruz y con la fuerza de la espada, muchas cosas comenzaron a cambiar en estas tierras de la armonía y la abundancia.

Las riquezas naturales, fueron y son para nuestra América, un gran tesoro y, como todo tesoro, han sido convertidas por el capitalismo en una maldición para sus poseedores.

De la misma forma que los pueblos de Medio Oriente han sufrido por sus mares subterráneos de oro negro, nuestra América, actualmente, lo hace por su diversidad biológica y su agua.

Gran parte de nuestra tierra y sus recursos son utilizados por compañías multinacionales para su propio beneficio a costa de la destrucción de los ecosistemas, en una magnitud que no solo está afectando nuestro continente, sino que está poniendo en riesgo la supervivencia de todo ser vivo sobre el planeta.

Latinoamérica cuenta con las reservas de agua potable más grandes que quedan en el mundo, pero éstas ya están siendo saqueadas al utilizarlas de modo insostenible para los monocultivos de arroz, soya y maíz o los monocultivos de pino y eucalipto con que reemplazan a los bosques nativos; a los que han sometido a deforestaciones de proporciones descomunales. Y el agua que no se llevan con el arroz, la soya, el maíz, la madera o con la pulpa de los árboles, la contaminan con los agrotóxicos que usan para los cultivos transgénicos y las industrias extractivas, con el uso de cianuro y otros productos igualmente contaminantes.

También el Banco Mundial "recomienda" a los países en desarrollo, la privatización, a través de concesiones a empresas extranjeras, de las reservas existentes de agua, con el fin de adueñarse de este recurso que será en poco tiempo tan valioso como el oro o el petróleo.

Es momento oportuno para replantearnos, desde las raíces, el modelo de desarrollo que nos han impuesto hasta ahora y que nos ha conducido a esta crisis ambiental, económica y social que estamos viviendo.

Niños desnutridos en países en los que la producción de alimentos excede largamente la necesaria para alimentar a todos sus habitantes. Miles de especies animales y vegetales extintas o al borde de la extinción. La mayor desigualdad social y la peor distribución de la riqueza de nuestra historia y la perspectiva de que día a día todo empeorará, nos convencen cada día de la necesidad de un cambio profundo que abarque todas las facetas: Política, social, económica y ambiental.

Una reforma es impostergable, así como una redistribución de la riqueza que acerque los extremos cada vez más distantes entre ricos y pobres.

Este cambio es tan posible como imperioso y nuestra América tiene las características y el potencial necesarios para ser el lugar desde donde se irradie hacia el resto del planeta.

Otra América es posible y está al alcance de nuestras manos si nos unimos y trabajamos juntos, con solidaridad, convicción y sin egoísmos. 

Trabajo conjunto entre regiones