CRÓNICA
DE UNA VISITA DE INSPECCIÓN A
LA
CABECERA DEL RÍO NEGRO
Por: Ludwig Cárdenas Silva
Ante una
invitación del presidente del Comité de Gestión del Bosque de Protección Alto
Mayo, el viernes 25 del presente, en horas de la mañana, acudí a una visita de
inspección a la cabecera del río Negro y alrededores. En esta inspección
participaron representantes de la Autoridad Local del Agua (ALA), Dirección
Regional de Energía y Minas, PEAM, Servicio Nacional de Áreas Naturales
Protegidas (SERNANP) y Comité de Gestión del Bosque de Protección Alto Mayo,
institución del cual soy integrante.
La visita, que se
desarrolló en medio de una copiosa lluvia, tuvo como objetivo principal
verificar el estado en que se encuentran las canteras de dónde extraen material
agregado varias empresas del Alto Mayo, obviamente de manera informal y sin
ninguna orientación técnica de las
instituciones competentes. En esta visita debieron estar, también, funcionarios
de la Municipalidad Provincial de Rioja, toda vez que ellos son los que otorgan
las autorizaciones para este tipo de explotación de recursos, en coordinación
con la Autoridad Local del Agua. Es preciso señalar que en caso de que una
cantera se ubique en la zona de amortiguamiento del Bosque de Protección Alto
Mayo, estas dos instituciones deben solicitar previamente la autorización del
SERNANP. Nada de esto se está cumpliendo actualmente.
Antes de hacer la
inspección de las canteras, se hizo una visita a las partes altas de las nacientes
del río Negro, en la jurisdicción del Bosque de Protección Alto Mayo, siguiendo
la trocha carrozable que conduce al distrito de Vista Alegre, lugar donde ya culminó
la construcción de un reservorio para el
abastecimiento de agua a varios centros poblados, entre ellos: El Porvenir, Puerto
Bagazán y Ramiro Prialé.
Es cierto que hay
poblaciones que necesitan contar con el servicio de agua y nadie puede estar en
contra de que se atiendan sus demandas; pero, es preciso señalar que toda obra
al interior del bosque de protección o en su zona de amortiguamiento debe
contar previamente con la opinión técnica del SERNANP y un Estudio de Impacto
Ambiental (EIA). Según manifiestan los funcionarios de esta institución, para
esta obra, la Municipalidad Provincial de Rioja no solicitó ninguna opinión técnica
y tampoco ha elaborado el respectivo EIA, tal como exigen las normas legales.
Al seguir
bajando, muy cerca de la vertiente principal del río Negro, pudimos observar
como ciertos “empresarios” continúan extrayendo material agregado, sin ningún
criterio técnico ni supervisión. Algo inaudito, pues, hace pocos meses se hizo
una visita similar a esta zona y se notificó incluso por los medios de
comunicación sobre el daño que se viene ocasionando a esta vital y estratégica área,
de donde se captará agua para abastecer a la población riojana. Cabe señalar, además,
que la naciente del río Negro figura en el Plan de Desarrollo Turístico de la
Provincia de Rioja, como un importante atractivo natural. Razones que en gran
parte motivaron su reconocimiento, por el gobierno regional, como Zona de
Conservación y Recuperación de Ecosistemas (ZOCRE), aunque sólo sea para la
figuración.
Luego de la visita
a la cabecera del río Negro se tuvo una reunión, entre los participantes de
esta visita de inspección, para sentar un acta de la misma. En estas
circunstancias, de manera inesperada e intempestiva llegó el alcalde del
distrito Elías Soplín Vargas y algunos de sus funcionarios. Seguramente habían
sido informados de la inspección que se desarrollaba en dicha zona, en la cual
tiene competencia también la Municipalidad Provincial de Rioja, pues el río
Negro es delimitador físico de los distritos de Rioja y Elías Soplín Vargas.
No obstante la
lluvia, este día nos resultó determinante, pues, a pocos minutos de llegar el
alcalde de Elías Soplín Vargas, aparecieron tres volquetes de una conocida
empresa dedicada a la venta de material agregado. Se les preguntó de dónde iban
a sacar el material y el responsable dijo que sacaban de un terreno que tenían
más arriba. Se decidió visitar también dicho “terreno” y grande fue la sorpresa
al observar que ese lugar también estaba siendo devastado. Tampoco contaban con
el visto bueno del SERNANP. Al parecer, la Municipalidad de Elías Soplín Vargas
y la Autoridad Local del Agua tenían conocimiento de estos hechos desde hace
mucho tiempo.
Es oportuno
señalar que algunas de estas empresas también tienen concesiones en otros
lugares del Alto Mayo, fuera del área de influencia de los ríos y quebradas. En
este caso las concesiones son otorgadas por la Dirección Regional de Energía y
Minas. A nivel del comité de gestión se solicitará una investigación sobre estos
hechos, porque es evidente el daño que se viene ocasionando al ecosistema de la
zona de amortiguamiento del Bosque de Protección Alto Mayo.
Se tendrá que
investigar si se concesionaron tomando en cuenta la zonificación ecológica
económica regional y la zonificación del bosque de protección.
Siguiendo con la
visita de inspección nos dirigimos hacia la vertiente principal del río Negro,
donde a escasos metros se pudo apreciar una ganadería, que tarde o temprano
afectará la calidad del agua que consumirán en la ciudad de Rioja.
En razón a lo
observado, es notorio e innegable que los funcionarios de las instituciones que
tienen competencia en esta zona no coordinan acciones ni articulan esfuerzos. Cada quien trabaja como mejor le parece y lo
que es peor sin tener en cuenta los instrumentos de gestión ambiental de nivel
regional y local.
Esta es, pues, la
forma como se viene administrando y manejando nuestras microcuencas, que están
destinadas al abastecimiento de agua a las poblaciones y tierras de cultivo del
valle Alto Mayo. Esta es la manera cómo supuestamente se viene impulsando el
desarrollo sostenible “con enfoque de cuenca” de nuestra región.
Extractores de material agregado lucrando a costa de la devastación de la cabecera de una microcuenca. |