¿TENDRÁN CONTEMPLADO
UNA POLÍTICA AMBIENTAL REGIONAL?
Por: Ludwig Cárdenas Silva
En las últimas semanas, a medida que avanza la campaña proselitista para
definir al nuevo representante regional, los ofrecimientos de los candidatos se
van intensificando, en muchos casos cayendo en propuestas anti técnicas y en
serias contradicciones.
Al conocer los planteamientos de los finalistas a la presidencia del
gobierno regional de San Martín, se hace cada vez más evidente el
desconocimiento que tienen sobre las potencialidades y limitaciones de nuestro
territorio.
El representante de Fuerza Popular en una oportunidad dio a entender que
no tiene vocación de jardinero y que en San Martín existen ingentes recursos
mineros y petrolíferos que deberían aprovecharse. Afirmación que fue
corroborada y cuestionada por su mismo candidato a vicepresidente. Frente a
esto y a la contundente oposición de muchas organizaciones sociales de base y
de otras instituciones representativas de la región, en los últimos días el
candidato Víctor Noriega está saliendo a negar lo que señaló y viene afirmando,
ahora, que “San Martín tiene una vocación eminentemente agrícola; que más del
50% de la población tiene alguna relación directa con el agro, y que siendo la
agricultura la principal actividad económica de la región, lo que hará al
llegar al gobierno regional, dizque, es promover una revolución agroindustrial,
y que buscará dar un valor agregado a nuestros productos, con capacitación a
nuestros productores y agricultores, y buscando aliados estratégicos.
Por su parte, el representante del APRA, Pedro Bogarín, viene ofreciendo
una carretera que uniría Moyobamba con Balsapuerto, la misma que contribuiría
inevitablemente a la invasión y deforestación de importantes ecosistemas y de
territorios indígenas.
En similar respuesta al caso mencionado anteriormente, frente a la
oposición manifestada por varias organizaciones sociales de base y
ambientalistas de la región, ahora, un representante aprista regional, sale a
decir que: “Lo de la carretera Moyobamba – Balsapuerto, es una cortina de humo
para distraer la atención sobre el hecho de tener una posición pro minera en
San Martín por parte de Fuerza Popular.”… Continúa diciendo que: “Respetamos la
preocupación de los ambientalistas respecto a la carretera y la compartimos,
pero manifestamos que no existe un trazo reconocido y es prematuro iniciar un
debate".
Sobre todo lo señalado, es preciso señalar que San Martín es uno
de los departamentos que figura como el que más se adecua, teóricamente
hablando, a las recomendaciones del Ministerio del Ambiente. Casi todas sus
municipalidades provinciales y distritales cuentan con sus comisiones
ambientales y tienen elaborados sus instrumentos de gestión ambiental. Lo que
es más, a nivel regional se cuenta con una Zonificación Ecológica-Económica, y
está en proceso la elaboración del Plan de Ordenamiento Territorial en la
mayoría de sus provincias. También cuenta con un Plan de Desarrollo Forestal,
una Estrategia Regional de la Diversidad Biológica y una serie de ordenanzas
regionales y municipales de carácter ambiental. Lamentablemente en la gestión
regional saliente sólo se ocuparon de elaborarlos, más no en implementarlos o
desarrollarlos. Al parecer esta tendencia puede continuar.
Durante los dos últimos periodos de gobierno,
liderado por Villanueva Arévalo, escuchamos hasta la saciedad una frase que
quedó sólo para la anécdota “San Martín, Región verde”, que en la práctica no
pasó de un simple ofrecimiento, pues, San Martín sigue teniendo el lamentable
demérito de figurar entre los primeros departamentos en deforestación a nivel nacional.
La tala, rozo y quema de nuestros bosques, incluyendo los que se ubican en
nuestras áreas naturales protegidas y sus zonas de amortiguamiento, continúa
realizándose implacablemente. La depredación de la cobertura vegetal en
nuestras cabeceras de cuenca sigue dándose irrefrenablemente y con la mayor
impunidad, por lo que el racionamiento de agua, ante la disminución del caudal
de nuestros ríos y quebradas, se hace sentir cada vez más en la mayoría de
ciudades de nuestra región.
La Zonificación Ecológica – Económica de San Martín
indica, entre otras cosas, la vocación de nuestro territorio: El 14,87%
constituyen zonas de aptitud productiva; el 64,60% constituyen zonas de
protección y conservación ecológica; el 20,38% constituyen zonas de recuperación
y el 0,15% zonas de vocación urbano - marginal. Lamentablemente las mismas
instituciones representativas regionales no hacen respetar estos indicadores.
Es natural y razonable que los candidatos promuevan obras de
infraestructura; pero, deberían centrarse en atender los servicios básicos. En
la mayoría de distritos sanmartinenses la población bebe agua entubada, no
cuentan con servicio de agua potable y desagüe. El servicio de energía
eléctrica es deficiente. La infraestructura educativa y de salud es deplorable.
Indudablemente todo esto no se puede ignorar, pero, junto a este tipo de obras,
en las actuales circunstancias, es fundamental que el tema ambiental también
sea priorizado. No se trata simplemente de hablar de conservación y desarrollo
sostenible; de emitir ordenanzas o de elaborar planes estratégicos como se vino
haciendo. Se trata de implementar las diversas herramientas de gestión
ambiental existentes y de hacerlos respetar. Es momento de frenar el
crecimiento desordenado a nivel rural y urbano. Las nuevas autoridades
regionales tienen por delante el gran reto de superar lo que a duras penas
vinieron haciendo por el tema ambiental las autoridades salientes. Tienen que
tomar conciencia que el futuro de nuestros pueblos dependerá de las acciones
que se tomen ahora para conservar, proteger y aprovechar sosteniblemente
nuestro patrimonio natural.