31 ene 2015

SAN MARTÍN SIN ESTRATEGIA NI POLÍTICA VERDE

¿Seguirá imponiéndose la falta de voluntad política?

Por: Ludwig Cárdenas Silva

Los desastres “naturales” que vienen ocurriendo en varias ciudades ubicadas en las zonas del Huallaga Central y Alto Mayo, permiten evidenciar que las autoridades de San Martín siguen en lo mismo; es decir, de espalda a los asuntos ambientales. A fines del año pasado y en lo que va del presente, los huaycos y las inundaciones continúan causando serios desmanes, originados en gran parte por la inacción o en todo caso por la negligencia del hombre.

Si bien es cierto puede resultar prematuro calificar a las nuevas autoridades, en cuanto a sus iniciativas de carácter ambiental, pero es posible suponer lo que se nos viene teniendo en cuenta que los funcionarios de la anterior gestión regional continúan en sus cargos, los mismos que poco o nada hicieron por neutralizar la deforestación, el crecimiento rural y urbano desordenado, así como, por socializar los instrumentos de gestión ambiental.

Para nadie es un secreto que quienes se dedican a la agricultura en San Martín, en su mayoría provienen de otras regiones del país, con experiencias muy ajenas a nuestra realidad. Estos señores vienen afincándose improvisadamente en cualquier lugar “disponible” del departamento, sin conocer la vocación de las tierras que usurpan. Muestra de esto se puede observar a lo largo y ancho de la carretera Fernando Belaúnde Terry y de las áreas naturales protegidas.

Cabe señalar que las áreas naturales protegidas son vitales para el mantenimiento del equilibrio hídrico en el departamento de San Martín y en toda la Amazonía. Su cobertura boscosa capta el agua de las lluvias y la conduce a los valles donde abastece a las poblaciones y tierras de cultivo. Estos bosques evitan que caminos, carreteras y poblados enteros sean devastados por huaycos y deslizamientos causados por la desestabilización de un terreno frágil, sin cobertura y expuesto al continuo embate de las lluvias.

Afirmar, pues, que nuestras riquezas están en las zonas rurales, no es del todo cierto; al menos no lo es si se considera que la mayoría de estas "zonas productivas” se ubican en lugares que deben permanecer intangibles. No es aventurado señalar que gran parte de los terrenos dedicados al cultivo de café y cacao en San Martín, se ubican en laderas de montañas, en zonas de amortiguamiento y hasta en las mismas áreas naturales protegidas. Lugares que por el momento pueden parecer aptos para realizar estas actividades; pero, a la larga, están condenados a convertirse en terrenos áridos.

Desde anteriores gestiones regionales y municipales, nuestras autoridades vienen ignorando diversos instrumentos de gestión y planes ambientales que el mismo gobierno regional elaboró. Ignoran, también, los planes maestros de las áreas naturales protegidas. Al parecer, están más interesados en propiciar un desarrollo al corto plazo, que eventualmente impresiona más, antes que alentar un desarrollo con criterio de sostenibilidad de mediano y largo plazo. De ahí el afán de centrarse en las zonas rurales, lo cual explica que seguirán destinando ingentes recursos para la construcción de trochas, carreteras y puentes hacia los “centros de producción agrícola”. Probablemente las obras de infraestructura que se construirán próximamente, no estarán dentro de las áreas naturales protegidas, incluidas las zonas de Conservación y Recuperación Ecológicas; pero, estas obras se orientarán hacia ellas o en todo caso a zonas que no son aptas para la agricultura, alentando así su posterior invasión y depredación.

Las inundaciones y huaycos cada vez se tornan más intensos y perjudiciales en la Amazonía. Al respecto, muchos aducirán alegremente que se debe al calentamiento global, sin darse cuenta que nuestro ecosistema regional es parte de un ecosistema global; por tanto, lo que se deje de hacer para conservar y proteger nuestro patrimonio natural, repercutirá en otras latitudes y viceversa.

Las nuevas autoridades regionales y municipales deberían tomar muy en cuenta lo que recomiendan los diversos estudios y planes, principalmente la Zonificación Ecológica Económica, el Plan de Ordenamiento Territorial Regional y los planes maestros de las áreas naturales protegidas. Si no empezamos a dar importancia al aspecto ambiental de nuestro territorio, estaremos contribuyendo a que cada año se vaya intensificando y agravando nuestra crisis ambiental.
Desborde del río Huallaga en Bellavista - San Martín.

Trabajo conjunto entre regiones