29 may 2017

GLOBAL BIG DAY

PERÚ ENTRE LOS PRIMEROS EN BIRDWATCHING
(En elaboración)

TODA ACTIVIDAD QUE TIENDA A CONSERVAR Y APROVECHAR ADECUADAMENTE NUESTRO ENTORNO DEBE SER BIEN ACOGIDA POR LA SOCIEDAD

10 abr 2017

A un año de las elecciones.

CANDIDATOS SIN NOCIONES DE GESTIÓN AMBIENTAL

A un año de las elecciones regionales y municipales, en San Martín, están saliendo a la palestra los candidatos, tanto para el gobierno regional como para los gobiernos municipales. Entre ellos podemos apreciar algunos que ya estuvieron en cargos públicos, sin mucho éxito desde luego, algunos son empresarios, sin nociones de gestión pública, y otros simples aventureros. Todos están recorriendo los distritos para formar sus cuadros y, como es habitual en estas épocas, ofreciendo una diversidad de obras, muchas de las cuales quedarán sólo en el tintero.

Si habría que observar algún aspecto en común - entre los candidatos - es su desconocimiento sobre gestión ambiental. La mayoría desconoce lo que son instrumentos de gestión ambiental. Desconocen, fundamentalmente, en qué consiste la Zonificación Ecológica Económica y el Plan de Ordenamiento Territorial. Sus propuestas mayormente se centran en obras de infraestructura, lo cual de por sí no está mal, pero sería mucho mejor si paralelamente ofrecieran desarrollar sus respectivas jurisdicciones teniendo en cuenta nuestra problemática ambiental. San Martín y cada una de sus provincias vienen creciendo desordenadamente, tanto a nivel urbano como rural. La deforestación avanza de manera incontrolable. Tenemos el penoso demérito de figurar como el departamento con la mayor tasa de deforestación del país. A nivel urbano, la mayoría de distritos adolecen de un Plan de Desarrollo Urbano.

La gestión ambiental abarca, además, un manejo adecuado de los residuos sólidos. Si bien es cierto algunas capitales de provincia, desde hace algunos años, avanzaron en elaborar su Plan Integral de Manejo Ambiental de Residuos Sólidos (PIGARS), también es cierto que muy poco avanzaron en su ejecución. Hasta ahora no existe un relleno sanitario en todo el departamento, sólo existen botaderos de basura ubicados en las zonas periféricas de las ciudades, convirtiéndose en permanentes focos infecciosos y de contaminación.

Otro aspecto igual de importante, en el tema ambiental, que atañe a los gobiernos locales y regionales, son las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTARS). En este aspecto, al igual como ocurre con el tema de residuos sólidos, algunos municipios ya avanzaron algo, pero hasta ahora ninguna ciudad de San Martín vierte sus aguas residuales a los ríos previo tratamiento. La contaminación de nuestros ríos y por ende de su biodiversidad, continúa realizándose incontrolablemente.

Probablemente lo que menciono en este artículo suene repetitivo, pero no se puede dejar de comentar algo que es muy evidente. Sin lugar a dudas la mayoría de autoridades (alcaldes, regidores, gobernadores y consejeros regionales) están terminando su periodo sin haber leído las competencias de sus instituciones en temas ambientales. Se espera que los candidatos actuales se dignen a estudiar detenidamente las leyes orgánicas de las instituciones a las que postulan, de esa manera puedan considerar de carácter prioritario la ejecución de los instrumentos de gestión ambiental y otros planes afines existentes.

18 mar 2017

Desastres naturales

ZONIFICACIÓN Y ANÁLISIS DE RIESGOS DE DESASTRES
EN EL OLVIDO

Por: Ludwig Cárdenas

El Perú, en las últimas semanas, viene atravesando una severa e inusitada crisis climática, que está abarcando sus tres regiones naturales (Costa, Sierra y Selva). Algunos especialistas aseveran que se debe simplemente al fenómeno “El Niño”; otros señalan que la intensidad con que se está produciendo este fenómeno se debe, también, al cambio climático. No faltan algunos que van más allá y aducen que esta crisis climática se debería a maniobras secretas de alguna potencia mundial a través del HAARP (High Frequency Advanced Auroral Research Project), que traducido al español sería: Programa de Investigación Aurora Activa de Alta Frecuencia, que viene a ser un proyecto secreto con el cual se pretendería controlar o modificar el clima en ciertos lugares del planeta.

Sea como sea, este fenómeno climático que se está registrando en nuestro país, es inusual. Se conoce de casos similares, pero no con esa intensidad y de manera simultánea en las tres regiones, tal como viene ocurriendo.

Según sostienen los expertos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el actual fenómeno “El Niño” puede convertirse en uno de los cuatro más fuertes registrados en los últimos 65 años. Esta sombría previsión se debe a que las temperaturas en agosto, del año pasado, estuvieron ya entre 1,3 y 2 grados centígrados por encima de la media y superan en un grado los umbrales habituales de “El Niño”. Esta situación podría hacer que se convierta en uno de los cuatro episodios más fuertes de este fenómeno desde 1950, tras los registrados en los periodos 1972/1973, 1982/1983 y 1997/1988, indicó Maxx Dilley, director de la Oficina de Predicción del Clima y de Adaptación al Cambio Climático de la OMM.

En la Amazonía peruana, todos los años sentimos las inclemencias del clima. A partir de diciembre y en los primeros meses del año aumenta la frecuencia de lluvias. Algunos años con mayor intensidad que otros, mientras que en la región Costa es época de verano, comúnmente sin lluvias ni temperaturas muy elevadas.

Los fenómenos naturales son inevitables, pero las consecuencias, hasta cierto grado, pueden ser aminoradas. Lo que ocurre actualmente en las tres regiones no tendría tan graves efectos, si es que las autoridades y la población en general tuvieran en cuenta las recomendaciones de Defensa Civil, SENAMHI, ENFEN e IMARPE. Aparte de esto, los gobiernos regionales y locales, desde hace más de una década, por ley, vienen formulando su Zonificación Ecológica Económica (ZEE) y sobre esta base su respectivo Plan de Ordenamiento Territorial. Es más, durante el proceso de elaboración de la ZEE se hace un análisis de riesgos de desastres. Muchos gobiernos regionales y locales del país ya cuentan con estas herramientas de gestión; sin embargo, no las llevan a la práctica, a pesar de que cada año se ven obligados a afrontar las terribles consecuencias de los huaycos, inundaciones y otros fenómenos naturales. La mayoría de autoridades, lejos de tomar medidas preventivas y de hacer respetar su zonificación; así como, su plan de ordenamiento territorial, por desidia y/o por afanes electoreros, siguen brindando apoyo a quienes se ubican en lugares con alto nivel de riesgo. El crecimiento urbano y rural, en la mayor parte del país, continúa dándose de manera improvisada y desordenada.

Los expertos mundiales en asuntos climáticos, afirman que los fenómenos naturales tienden a intensificarse cada vez más, debido principalmente al cambio climático. Creo que llegó el momento de que en nuestro país se enfoque la situación con criterio técnico y menos politiquería. 

Las inundaciones en la Amazonía causan estragos con mayor frecuencia que en otras regiones.

30 ene 2017

Anarquía en el Alto Mayo

DERECHOS CIUDADANOS OLVIDADOS

Por: Ludwig Cárdenas

La deforestación de los bosques y la inseguridad ciudadana constituyen dos de los grandes problemas que urgen atender a la brevedad posible en la región amazónica.

Toda sociedad para que pueda desarrollarse sosteniblemente tiene que estar comprometida con la conservación de su entorno natural, y con una población que se sienta protegida y amparada por las leyes. Condiciones que actualmente adolecemos en nuestra vasta región y en el resto del país.

Los bosques amazónicos, incluyendo los que pertenecen a las áreas naturales protegidas, están siendo invadidos y saqueados permanentemente. Nuestras autoridades se llenan la boca hablando de desarrollo sostenible, es decir, mencionando que debemos avanzar promoviendo el uso adecuado de nuestros recursos naturales, para beneficio de las presentes y futuras generaciones. Lamentablemente estas afirmaciones sólo quedan en simples palabras.

Como una muestra del abandono en que se encuentran nuestros bosques amazónicos podemos citar el caso del bosque de protección Alto Mayo (BPAM), donde miles de migrantes vienen deforestando su cobertura vegetal en aras de un supuesto desarrollo agrícola, cuando en realidad lo hacen principalmente para traficar madera y las tierras que van invadiendo. Un caso igual de grave se presenta en Tambopata-Candamo, donde miles de mineros ilegales están destruyendo no sólo su zona de amortiguamiento sino la misma reserva natural. Otro caso de deforestación, igual de notorio, es el que realiza el grupo Romero. Según informes del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina, el Grupo Palmas, ha realizado el desbosque de 6,974 hectáreas entre los años 2006 y 2011 en el departamento de San Martín. Esta misma organización señala que la deforestación en esta zona se ha venido dando a razón de mil hectáreas por año, desde el 2010 hasta el 2015. En agosto de 2013, la empresa Palmas del Shanusi, del mismo grupo Romero, fue denunciada por el Ministerio Público de Loreto, por la deforestación de 500 hectáreas de bosques húmedos tropicales en la provincia de Alto Amazonas, bosques que deberían permanecer intangibles. Podríamos seguir mencionando muchos otros casos, pero faltaría espacio para ello.

Es innegable que, en las últimas décadas, la deforestación de nuestra Amazonía ha sido más significativa y abrumadora que en épocas anteriores. En el año 2014, según el Ministerio del Ambiente, se deforestaron 177,500 hectáreas. En el 2015, según los Ministerios de Agricultura y del Ambiente, la deforestación de la Amazonía peruana alcanzó las 156,505 hectáreas. Estas mismas instituciones indican que del 2001 al 2015, el Perú acumuló 1´809,590 hectáreas de pérdida de bosques húmedos tropicales. En estos últimos 14 años, los departamentos con mayor pérdida de cobertura boscosa acumulada son: San Martín con 382 mil hectáreas; Loreto con 347 mil; Ucayali con 298 mil y Madre de Dios con 145 mil. A estos, se suma la deforestación de otros departamentos que también tienen jurisdicción en la Amazonía: Huánuco, Amazonas, Junín, Pasco y Cusco.

En cuanto a inseguridad ciudadana, es sabido que el Perú se encuentra entre los países con mayor índice de inseguridad en latinoamerica. Paradójicamente, el "crecimiento económico" que está logrando el país en las ultimas décadas no está creando las condiciones para una convivencia pacífica y armoniosa. Una encuesta realizada, en el presente mes, por CPI, indica que el 51.3% de peruanos considera que la delincuencia es el principal problema del país.

Si bien es cierto que la delincuencia común es el más notorio y preocupante, no menos importante son los delitos cometidos por ciertas agrupaciones que propician la depredación de nuestros bosques, incluyendo los que se ubican en nuestras áreas naturales protegidas. Estos grupos actúan motivados por un afán lucrativo, sin considerar el daño que ocasionan al entorno natural y a las poblaciones. Frente a esta situación el Estado se viene mostrando indiferente. En el Perú son muy escasas las sentencias que se dan por delitos ecológicos o ambientales. La mayoría de los que cometen estos actos ilícitos queda en libertad, lo cual genera un ambiente de impunidad que propicia y alienta que estas personas continúen con sus acciones depredadoras.

Como señalé anteriormente, una muestra probada de la indiferencia del Estado con relación a los delitos ambientales se puede observar en el bosque de protección Alto Mayo, donde un grupo de personas viene ocasionando la pérdida de la cobertura boscosa y con ello la disminución de la biodiversidad y de las fuentes de agua que abastecen a varias poblaciones. A todo esto se suma el hecho que muchos ciudadanos que están a favor de los acuerdos de conservación y que coadyuvan a la preservación del bosque de protección, están siendo permanentemente amenazados por los mismos sujetos que atentaron contra la libertad e integridad de los guardaparques, policías y fiscales, que cumplían sus funciones al interior del área natural protegido. Desde setiembre pasado la zona en conflicto se ha convertido en un territorio liberado. Nadie puede ingresar al bosque de protección sin el visto bueno de estos sujetos, ni siquiera los funcionarios de las instituciones antes mencionadas.

No obstante que los frentes de defensa de Rioja y Moyobamba, el comité de gestión del BPAM y las autoridades regionales de San Martín están exigiendo que se declare en emergencia a esta área natural protegida, en Lima, los altos funcionarios del gobierno central siguen haciendo oídos sordos.

Transcurrieron 4 meses, desde la última crisis surgida al interior del bosque de protección Alto Mayo, y el gobierno central sigue ajeno a todo ¿Es esa la forma cómo se pretende promover un desarrollo sostenible?...    


Trabajo conjunto entre regiones