31 jul 2015

28 AÑOS DESPUÉS

BOSQUE DE PROTECCIÓN ALTO MAYO
(Ensayo)

Por: Ludwig Cárdenas Silva

El Bosque de Protección Alto Mayo – BPAM, se ubica al norte de la región San Martín. Comprende las provincias de Rioja y Moyobamba, cubriendo un espacio de 182 mil hectáreas, según la Resolución Suprema Nº 0293 – 87 – AG/DGFF, del 23 de julio de 1987.

Esta área natural protegida fue reconocida para cumplir los siguientes objetivos: a) Proteger las cuencas hidrográficas, fuente de abastecimiento de agua para consumo humano, agrícola, e industrial; b) Proteger la vida silvestre, en especial especies en situación vulnerable o en vías de extinción; c) Proteger la vegetación boscosa para conservar los suelos y así proteger la estructura vial, los centros poblados y tierras agrícolas contra los efectos destructivos de la erosión hídrica, torrentes e inundaciones; d) Proteger los valores escénicos o paisajísticos para promover el turismo, la recreación y educación; e) Proteger los valores de carácter científico para la investigación.

Entre sus potencialidades se puede destacar la gran riqueza en recursos hídricos, biodiversidad y atractivos turísticos. Todos los ríos que nacen en el BPAM abastecen de agua a las poblaciones y terrenos agrícolas del valle Alto Mayo. En biodiversidad, se destaca la gran variedad de orquídeas, bromelias, mamíferos y aves endémicas. Según el Servicio Nacional de Áreas naturales Protegidas, desde hace unos meses, el Alto Mayo, fue reconocido como primer destino de birdwatching al batir el récord mundial en avistamiento de aves. En atractivos turísticos, es una zona privilegiada donde podemos encontrar vertientes de ríos, cascadas, cavernas, bosques de neblina y singulares paisajes naturales, propios de selva alta. No obstante estás bondades, la situación de esta área natural protegida se torna cada vez más crítica y preocupante.

Entre los principales problemas del BPAM figuran la invasión y deforestación ocasionada por miles de agricultores migrantes que siguen afincándose ilegalmente en su interior, así como en su zona de amortiguamiento, desde hace décadas.

El bajo índice de desarrollo humano en las zonas rurales de los departamentos de la sierra norte ocasiona que sus pobladores migren a otras regiones del país, principalmente hacia la selva. Debido a las facilidades que brinda la Carretera Fernando Belaúnde Terry, estas oleadas migratorias se orientan mayormente hacia la parte norte del departamento de San Martín. Llegan a este departamento desconociendo las características de sus suelos y con técnicas de cultivo arcaicas, basadas en la tala, rozo y quema de bosques. Muchos de ellos combinan sus actividades agrícolas con ganadería, incluso dentro de las áreas naturales protegidas. Una de las actividades más destructivas que se puedan dar al interior de éstas.

El caso de Cajamarca es paradójico, pues la mayor parte de los migrantes que llegan a San Martín son oriundos de este departamento, donde, no obstante el elevado presupuesto que manejan del FONCOMUN y del canon minero, la situación es muy crítica en sus zonas rurales, lo que obliga a que sus pobladores migren en busca de mejores oportunidades.

En la última década autoridades amazonenses motivados por un afán politiquero vienen promoviendo la construcción de carreteras y trochas carrozables orientadas a los nuevos “centros de producción”, sin diferenciar si éstos se ubican dentro de alguna área natural protegida, tal es el caso de la trocha carrozable que enlaza el centro poblado Naciente del Río Negro (San Martín) con el distrito de Vista Alegre (Amazonas), el mismo que atraviesa el BPAM. Esta trocha fue construida hace unos años ante la mirada complaciente de las autoridades regionales y municipales de San Martín. La oficina encargada de la administración de esta área natural protegida y su comité de gestión nada pudieron hacer para evitar que culmine.

Otra obra que está avanzando, en la parte sur del BPAM, es la carretera que enlazará Soritor con Rodríguez de Mendoza. En esta vía, que está en construcción, miles de agricultores migrantes ya se afincaron en ambas márgenes de su trazo. Con el transcurrir de los años podrían incursionar en la misma área natural protegida, afectando principalmente a las microcuencas de este sector.

Una tercera carretera que vienen promoviendo las autoridades del departamento de Amazonas, se inicia en el distrito de Yambrasbamba, la cual se orienta a la parte norte del BPAM, donde existen varios asentamientos humanos ilegales y grandes extensiones de cultivo de café. Está obra está temporalmente paralizada, pero ante la presión social es muy probable que los politiqueros promuevan su culminación, como ya se vio en otros casos. Actualmente muchas cabeceras de ríos y quebradas vienen siendo afectadas por la deforestación en esta zona.

A diferencia de cómo se presentaba la situación hace poco más de cuatro décadas, cuando se inauguró la Carretera Marginal de la Selva, ahora existen en el país y a nivel de San Martín leyes ambientales, ordenanzas regionales y diversas herramientas de gestión ambiental (planes maestros, zonificaciones ecológicas económicas, planes de ordenamiento territorial, entre otros más que tienen carácter vinculante), los cuales fueron elaborados para propiciar un desarrollo sostenible; por tanto, resulta inconcebible que la crisis del BPAM continúe invariable. No se justifica, bajo ningún término, que se siga invadiendo y deforestando las áreas naturales protegidas de San Martín.

Si bien es cierto que resulta importante la interconexión de los pueblos, las carreteras y trochas carrozables deben construirse contemplando el desarrollo sostenible de las poblaciones, sin afectar las áreas naturales protegidas, principalmente las cabeceras de cuencas y sub cuencas.

Ante tantas inconsistencias que se vienen presentando en nuestro territorio departamental, principalmente en nuestras áreas naturales protegidas, es urgente que se tomen ciertas acciones, tanto a nivel interno como a nivel externo.

A nivel interno, es fundamental que se establezca un sistema de control migratorio. Con esta medida se evitará la ocupación desordenada e ilegal de las zonas que deben permanecer intangibles a lo largo y ancho de San Martín. Es fundamental orientar a los migrantes que llegan diariamente para que se ubiquen en zonas adecuadas según la actividad que tienen proyectado desarrollar, para esto es preciso que se lleven a la práctica las recomendaciones existentes en los diferentes estudios y planes citados anteriormente.

Es primordial que las municipalidades distritales que colindan con nuestras áreas naturales protegidas, respeten y hagan respetar las leyes ambientales. Es necesario que antes de promover obras de infraestructura, principalmente carreteras y trochas carrozables, consulten con el sector respectivo para saber si es factible o no su ejecución. La coordinación interinstitucional es vital para evitar conflictos ambientales y sociales, que en los últimos años se están presentando frecuentemente en el Alto Mayo. Las municipalidades y demás instituciones que cuentan con estas herramientas de gestión deben socializarlas en todo su ámbito territorial para que puedan ser acatadas estrictamente.

De igual manera, es necesario incrementar el número de fiscales ambientales para que puedan atender con celeridad las denuncias por invasión y deforestación; así como por tráfico de madera que se presentan en nuestras áreas naturales protegidas y sus zonas de amortiguamiento.

En lo que concierne al sector educación, sería importante que se inserte en la currícula, tanto a nivel primario como secundario, un curso donde se dé a conocer nuestra realidad territorial y ambiental. Es esencial que los estudiantes conozcan las características e importancia de los ecosistemas y áreas naturales protegidas de nuestro departamento. Si queremos un desarrollo realmente sostenible debemos poner énfasis en la educación ambiental de nuestros estudiantes y población en general.

A nivel externo, es prioritaria la coordinación entre autoridades regionales y municipales. Las obras de infraestructura mencionadas anteriormente son una clara muestra que hasta ahora prima la descoordinación. Es urgente que las autoridades regionales trabajen articuladamente, para evitar que sus pobladores migren o en todo caso no lo hagan desordenadamente y se establezcan en lugares adecuados para su actividad productiva. Lo que ocurra en cada uno de los departamentos de esta parte del país repercutirá en los demás, pues los ecosistemas no distinguen límites ni fronteras. Las leyes ambientales y las herramientas de gestión ambiental deben estar contempladas prioritariamente antes de que se promueva o ejecute cualquier obra de infraestructura.

Otro aspecto que es importante contemplar a nivel externo es el hecho de revertir la visión que se tiene de la Amazonía. Es oportuno y necesario que se reoriente, eduque y siembre conciencia en otras regiones, en el sentido que se debe anular esa falsa creencia que nuestra región es la gran despensa del futuro de nuestro país y que sus recursos se pueden explotar de cualquier manera. La Amazonía es un territorio frágil, que puede perder sus potencialidades si no es aprovechada adecuadamente. Los ecosistemas amazónicos son los más frágiles a nivel de todas las regiones del país.

Ante todo lo mencionado, es necesaria también la participación de la cooperación internacional, quienes podrían interceder y reforzar las acciones que deben emprender las instituciones representativas de los departamentos involucrados en cuanto se refiere a la gestión ambiental integral de esta parte del país.

La crisis ambiental de San Martín, uno de los departamentos más deforestados del Perú, debe detenerse. No debe ni puede continuar. San Martín no puede seguir siendo tierra de nadie, donde cada quien hace lo que le venga en gana. Con todas las potencialidades que tiene este departamento y a pesar de su crisis, aún puede convertirse en un modelo de desarrollo sostenible, pero no de la forma como algunos politiqueros venían pregonando, sino bajo criterios técnicos contemplados en las leyes y herramientas de gestión ambiental - territorial existentes, pero que lamentablemente sólo están de adorno en los escritorios y andamios de nuestras instituciones representativas. Es momento de desempolvarlas y desarrollarlas.
Agricultura migratoria en el interior del BPAM
Bosque de neblina donde se concentra una gran diversidad
de especies de flora y fauna endémicas.

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Trabajo conjunto entre regiones