12 nov 2014

Candidatos regionales en serias contradicciones

¿TENDRÁN CONTEMPLADO UNA POLÍTICA AMBIENTAL REGIONAL?

Por: Ludwig Cárdenas Silva

En las últimas semanas, a medida que avanza la campaña proselitista para definir al nuevo representante regional, los ofrecimientos de los candidatos se van intensificando, en muchos casos cayendo en propuestas anti técnicas y en serias contradicciones.

Al conocer los planteamientos de los finalistas a la presidencia del gobierno regional de San Martín, se hace cada vez más evidente el desconocimiento que tienen sobre las potencialidades y limitaciones de nuestro territorio.

El representante de Fuerza Popular en una oportunidad dio a entender que no tiene vocación de jardinero y que en San Martín existen ingentes recursos mineros y petrolíferos que deberían aprovecharse. Afirmación que fue corroborada y cuestionada por su mismo candidato a vicepresidente. Frente a esto y a la contundente oposición de muchas organizaciones sociales de base y de otras instituciones representativas de la región, en los últimos días el candidato Víctor Noriega está saliendo a negar lo que señaló y viene afirmando, ahora, que “San Martín tiene una vocación eminentemente agrícola; que más del 50% de la población tiene alguna relación directa con el agro, y que siendo la agricultura la principal actividad económica de la región, lo que hará al llegar al gobierno regional, dizque, es promover una revolución agroindustrial, y que buscará dar un valor agregado a nuestros productos, con capacitación a nuestros productores y agricultores, y buscando aliados estratégicos.

Por su parte, el representante del APRA, Pedro Bogarín, viene ofreciendo una carretera que uniría Moyobamba con Balsapuerto, la misma que contribuiría inevitablemente a la invasión y deforestación de importantes ecosistemas y de territorios indígenas.

En similar respuesta al caso mencionado anteriormente, frente a la oposición manifestada por varias organizaciones sociales de base y ambientalistas de la región, ahora, un representante aprista regional, sale a decir que: “Lo de la carretera Moyobamba – Balsapuerto, es una cortina de humo para distraer la atención sobre el hecho de tener una posición pro minera en San Martín por parte de Fuerza Popular.”… Continúa diciendo que: “Respetamos la preocupación de los ambientalistas respecto a la carretera y la compartimos, pero manifestamos que no existe un trazo reconocido y es prematuro iniciar un debate".

Sobre todo lo señalado, es preciso señalar que San Martín es uno de los departamentos que figura como el que más se adecua, teóricamente hablando, a las recomendaciones del Ministerio del Ambiente. Casi todas sus municipalidades provinciales y distritales cuentan con sus comisiones ambientales y tienen elaborados sus instrumentos de gestión ambiental. Lo que es más, a nivel regional se cuenta con una Zonificación Ecológica-Económica, y está en proceso la elaboración del Plan de Ordenamiento Territorial en la mayoría de sus provincias. También cuenta con un Plan de Desarrollo Forestal, una Estrategia Regional de la Diversidad Biológica y una serie de ordenanzas regionales y municipales de carácter ambiental. Lamentablemente en la gestión regional saliente sólo se ocuparon de elaborarlos, más no en implementarlos o desarrollarlos. Al parecer esta tendencia puede continuar.

Durante los dos últimos periodos de gobierno, liderado por Villanueva Arévalo, escuchamos hasta la saciedad una frase que quedó sólo para la anécdota “San Martín, Región verde”, que en la práctica no pasó de un simple ofrecimiento, pues, San Martín sigue teniendo el lamentable demérito de figurar entre los primeros departamentos en deforestación a nivel nacional. La tala, rozo y quema de nuestros bosques, incluyendo los que se ubican en nuestras áreas naturales protegidas y sus zonas de amortiguamiento, continúa realizándose implacablemente. La depredación de la cobertura vegetal en nuestras cabeceras de cuenca sigue dándose irrefrenablemente y con la mayor impunidad, por lo que el racionamiento de agua, ante la disminución del caudal de nuestros ríos y quebradas, se hace sentir cada vez más en la mayoría de ciudades de nuestra región.

La Zonificación Ecológica – Económica de San Martín indica, entre otras cosas, la vocación de nuestro territorio: El 14,87% constituyen zonas de aptitud productiva; el 64,60% constituyen zonas de protección y conservación ecológica; el 20,38% constituyen zonas de recuperación y el 0,15% zonas de vocación urbano - marginal. Lamentablemente las mismas instituciones representativas regionales no hacen respetar estos indicadores.

Es natural y razonable que los candidatos promuevan obras de infraestructura; pero, deberían centrarse en atender los servicios básicos. En la mayoría de distritos sanmartinenses la población bebe agua entubada, no cuentan con servicio de agua potable y desagüe. El servicio de energía eléctrica es deficiente. La infraestructura educativa y de salud es deplorable. Indudablemente todo esto no se puede ignorar, pero, junto a este tipo de obras, en las actuales circunstancias, es fundamental que el tema ambiental también sea priorizado. No se trata simplemente de hablar de conservación y desarrollo sostenible; de emitir ordenanzas o de elaborar planes estratégicos como se vino haciendo. Se trata de implementar las diversas herramientas de gestión ambiental existentes y de hacerlos respetar. Es momento de frenar el crecimiento desordenado a nivel rural y urbano. Las nuevas autoridades regionales tienen por delante el gran reto de superar lo que a duras penas vinieron haciendo por el tema ambiental las autoridades salientes. Tienen que tomar conciencia que el futuro de nuestros pueblos dependerá de las acciones que se tomen ahora para conservar, proteger y aprovechar sosteniblemente nuestro patrimonio natural.

4 sept 2014

TURISMO Y MEDIO AMBIENTE EN ÚLTIMO PLANO

SAN MARTÍN: PROSELITISMO POLÍTICO CENTRADO EN INFRAESTRUCTURA Y AGRICULTURA

Por: Ludwig H. Cárdenas Silva

Transcurren los días y la campaña electoral se va intensificando. Los candidatos día a día salen con planteamientos y argumentos que no dejan de sorprender.

En comparación a campañas anteriores, en esta ocasión, resulta asombroso observar como “florecieron” nuestros “políticos”. Digo florecieron en un sentido peyorativo, porque al estilo de los grandes demagogos florean mejor que tinterillo en apuros.

Ahora resulta que todos tienen la fórmula para solucionar los problemas de la región, así como de cada provincia y distrito. Todos los candidatos son presas de la exuberancia de su propia verborrea. Empleando muchas veces tecnicismos que tal vez no entienden, hablan de cómo impulsarán el desarrollo económico de la región, cual expertos economistas. Ahora, todos hablan de cómo desarrollar la agricultura, incluso los candidatos a alcaldes distritales, planteando una serie de alternativas, como si fueran especialistas en temas agrícolas. Ahora, todos resultan ser los abanderados de la reivindicación del hombre del campo. Hablan, también, de hacer un cambio total en la educación, cual ministros de educación en estreno. Hablan con tal convicción de la seguridad o mejor dicho de solucionar la inseguridad ciudadana, de una manera tal que hasta parecen ministros del interior en interpelación. En cuanto a la salud, hasta el candidato del distrito más pequeño se atreve a plantear sus fórmulas para mejorar la salud de nuestros pobladores. Incluso algunos afirman tener contacto con diversas organizaciones de la cooperación internacional para solucionar tal o cual problema relacionado a este rubro. Es decir, pareciera que estamos rodeados de gente experta en gestión pública. Con tanto talento existente cabe preguntamos ¿Cómo es que nuestra región está como está habiendo tanta gente preparada?

Cuando se recorre nuestra región, provincia por provincia, podemos observar cómo se pierden diariamente grandes extensiones de bosque; cómo nuestros ríos tienen cada vez menos caudal; cómo la temperatura viene incrementándose, y cómo muchas especies de flora y fauna van desapareciendo.

En alguna oportunidad, ciertos “políticos” vendieron la idea de propiciar una región florida, verde y exuberante. Lamentablemente, estando en el poder, poco o nada hicieron en este sentido. San Martín, sigue figurando entre los departamentos con la mayor tasa de deforestación a nivel nacional.   

Los actuales candidatos, lejos de dar atención al tema ambiental, que fue muy descuidado en los últimos años, hablan mayormente de mejorar la economía, centrando su atención en la agricultura y  promoviendo obras de infraestructura, lo cual por cierto es necesario; pero, es momento de que también se comprometan a fomentar un desarrollo sostenible, que involucre, obviamente, nuestro entorno natural. Es hora que nuestros “políticos” fijen su atención en el mal uso que se viene dando a nuestros recursos hídricos; en el crecimiento desordenado de nuestras poblaciones urbanas y rurales; en la invasión y deforestación de nuestros bosques de protección, parques nacionales, áreas de conservación regional y zocres. Es hora que contemplen otras alternativas de desarrollo, como el ecoturismo, que es una actividad compatible con la conservación de nuestro patrimonio natural. San Martín es un departamento privilegiado por contar con tres áreas naturales protegidas de carácter nacional, una de carácter regional y varias zonas de conservación y recuperación de ecosistemas, donde aún se concentran ingentes riquezas.

La conservación y protección de nuestras áreas naturales protegidas tiene vital importancia para el desarrollo de nuestra región y del país. Conservar nuestra biodiversidad, paisajes naturales y recursos hídricos no sólo debe verse desde el punto de vista ecológico o ambiental, sino de sostenibilidad económica. Es hora de que nuestros políticos entiendan de una vez por todas que es imprescindible conservar y aprovechar sosteniblemente los recursos naturales, caso contrario no podremos garantizar nuestro desarrollo presente y mucho menos futuro.


El turismo de naturaleza es una gran alternativa de desarrollo sostenible para San Martín

19 jul 2014

Por paquetazo Castilla

 POLÍTICA AMBIENTAL NACIONAL EN CRISIS

Por: Ludwig Cárdenas Silva

En el Perú, durante las últimas décadas, se ha venido conquistando muchas leyes y planes ambientales. Éstos fueron ganados con no pocas y considerables dificultades, casi siempre teniendo que lidiar con los tradicionales e infaltables lobbies de las empresas nacionales y transnacionales, quienes, cual felipillos camuflados en nuestras instituciones representativas, principalmente en el congreso y ministerios, siguen operando en contra de los intereses nacionales.

Ha sido arduo el camino andado, pero las conquistas han ido compensando notablemente esos esfuerzos. A pesar de todo, poco a poco nuestro país ha venido adecuándose a las políticas y acciones que vienen adoptando la mayoría de naciones con cierto grado de educación y consciencia ambiental.

Durante las últimas décadas se han aprobado diversas leyes ambientales: Ley de Áreas Naturales Protegidas; Ley General del Ambiente; Ley Marco del Sistema Nacional de Gestión Ambiental; Ley del Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental; Ley de Residuos Sólidos, Ley Forestal y de Fauna Silvestre; Ley de Recursos Hídricos, entre otras.

Otro logro fue la creación del Ministerio del Ambiente, aunque con notables limitaciones, pero con posibilidades de ir reforzándolo. Se han creado, además, las fiscalías ambientales en cada departamento y en las ciudades más importantes. Se promovieron, también, la creación de gerencias y/o unidades de gestión ambiental en los gobiernos regionales y municipalidades.

Todas las normas y medidas creadas, se han venido aplicando con muchas restricciones. La falta de voluntad política, sea por ignorancia o por interés económico de la mayoría de autoridades, no permitía que se ejecuten como tenía que ser. Tenemos como claros ejemplos los procesos de elaboración e implementación del Sistema de Gestión Ambiental en los tres niveles de gobierno (Nacional, regional y local). En este mismo sentido figuran, también, los procesos de Zonificación Ecológica Económica y de Ordenamiento Territorial en muchos departamentos y provincias del país, que luego de elaborarse quedaron sólo de adorno en las oficinas de los gobiernos regionales y locales.

Lejos de ir avanzando en materia ambiental, a lo mencionado anteriormente se suman las recientes medidas adoptadas por el actual gobierno, el mismo que en época de campaña política, ha vendido una propuesta diferente, la de anteponer los intereses nacionales a los foráneos. Su mismo nombre “Partido Nacionalista” impresionó a muchos, y sus propuestas reivindicativas sonaban como la mejor alternativa. Lamentablemente, a medida que transcurre el tiempo, este gobierno “nacionalista” viene demostrando que lo dicho en campaña sólo fue retórica y demagogia; pues, en su afán de mantener el nivel de “crecimiento económico”, que no necesariamente significa desarrollo, se viene prestando a los condicionamientos de las grandes empresas nacionales y transnacionales, principalmente de las que se dedican a la extracción y exportación primaria de minerales y petróleo. Condicionamientos que afectarán directamente el medio ambiente y las comunidades nativas. 

El “Paquetazo Castilla”, denominado así en honor a su promotor el Ministro de Economía Luis Miguel Castilla, no es otra cosa que un canto de alabanza a las empresas antes señaladas. Las medidas de este paquetazo implican cambios drásticos en los mecanismos de regulación ambiental y notables recortes a las débiles funciones que venía cumpliendo el Ministerio del Ambiente. Así pues, todo indica que importa más figurar como un país que mantiene su supuesto ritmo de crecimiento, antes que apostar por una política de desarrollo sostenible al mediano y largo plazo, que propende a la tecnificación e industrialización en armonía con el entorno natural. 


La exportación primaria de minerales sigue constituyendo la principal fuente de ingresos para el país. Minería sí, pero con responsabilidad social y ambiental.

2 jun 2014

¿Hasta cuándo?


LO MISMO DE SIEMPRE

Por: Ludwig Cárdenas Silva

Una vez más nuestro país está inmerso en una abrumadora y demagógica campaña electoral. Este año, para elegir autoridades regionales, provinciales y distritales.

No es de extrañar que los candidatos estén visitando los poblados más apartados, llevando, como siempre, dádivas para repartir a mansalva. Se observa que el ingenio se incrementa en cada oportunidad, pues las “donaciones” se han multiplicado y diversificado. Ahora no sólo regalan arroz, menestras, galletas, sal, azúcar, botas, polos, zapatillas, juguetes, calaminas y herramientas; sino que realizan campañas médicas y de corte de cabello. No faltan algunos que regalan cocinas, sillas de ruedas y hasta medicamentos.

No es de extrañar, también, que la mayoría de candidatos ofrezcan grandes obras, principalmente de infraestructura, a base de cemento y fierro. No es para menos, pues este tipo de obras implican una gran “inversión”; por tanto, el diezmo sería igual de grande. Algunos ilusos llegan hasta a ofrecer trochas carrozables, puentes, postas médicas y escuelas al interior de nuestras áreas naturales protegidas. Estos señorcitos obvian maliciosamente las leyes ambientales y los diversos planes ambientales. La frase “desarrollo integral y sostenible” es un obstáculo, les resulta más conveniente la improvisación y el inmediatismo.

Hasta ahora no se escucha a algún candidato que hable de promover la reforestación de nuestras áreas desboscadas o de promover la conservación, protección y manejo sostenible de nuestras microcuencas. No se escucha de alguien que ofrezca promover un crecimiento urbano y rural planificado. Son muy pocos los que hablan de promover una agricultura orgánica y tecnificada; son muy pocos los que hablan de elevar el nivel de vida de los agricultores. La mayoría se centra en ofrecer obras que impactarían al corto plazo. No se sabe de algún candidato que hable de promover obras que impacten al mediano y largo plazo; es decir, de obras que nos garanticen un bienestar permanente, en armonía con la conservación de nuestro entorno natural.

Lo más lamentable de todo es que la mayoría de candidatos hablan de lo que pretenden hacer, pero no dicen la forma como lo desarrollarían. Politiquería pura.

El bajo nivel de educación y la falta de cultura política en nuestro país siguen siendo el caldo de cultivo para que los demagogos salgan a sorprender en cada campaña. Si la fórmula del “tío regalón” continúa funcionando hasta ahora es porque seguimos mal en educación y en cultura política, desafíos que deben afrontar el Estado y los partidos políticos urgentemente; caso contrario seguiremos en lo mismo de siempre, lamentándonos de las autoridades que elegimos... Está dicho.



Trabajo conjunto entre regiones