30 dic 2012

GLOBALIZACIÓN, CONSUMISMO Y DESASTRES NATURALES
Por: Ludwig Cárdenas Silva
En las últimas décadas, a nivel mundial, hemos venido observando y padeciendo un sinnúmero de desastres naturales: Inundaciones, huaycos, huracanes, sequías, Etc. . Cada año con mayor intensidad que el anterior.
Según los más afamados científicos, estos fenómenos naturales se deben principalmente a la contaminación ambiental y a la deforestación de grandes extensiones de bosque, que están contribuyendo significativamente al calentamiento global. La desmedida ambición del hombre por acumular más riqueza le está llevando a actuar de una manera que supera todo nivel de comprensión y racionalidad.
¿Dónde se origina esta situación que nos está llevando a una crisis mundial? Todo indica que la globalización y el consumismo imperante son las principales causas de esta agobiante situación, pues, inevitablemente vienen acompañados de un uso desmedido e irracional de los recursos naturales.
Hablar de globalización y consumismo es hablar de las dos caras de una misma moneda. La globalización, es un proceso económico, social, tecnológico y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre países, unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. Normalmente, se identifica a la globalización como un proceso dinámico producido principalmente por las sociedades que viven bajo el capitalismo o la democracia liberal. El consumismo, puede referirse tanto a la acumulación, compra o consumo de bienes y servicios considerados no esenciales, como al sistema político y económico (sociedad de consumo) que promueve la adquisición competitiva de riqueza como signo de status y prestigio dentro de un grupo social. Así, pues, globalización y consumismo son dos fenómenos íntimamente relacionados; mantienen entre sí una relación sumamente estrecha, y puede decirse también de retroalimentación.
Nuestro país, encaminado por sucesivos gobiernos neo liberales, no podía estar  ajeno a esta corriente. Desde hace unas tres décadas se viene introduciendo con notable decisión y atrevimiento en este mundo globalizado y consumista con fachada de modernidad. Los últimos gobiernos se han preciado de un crecimiento económico sin precedentes, pero la pobreza no desciende de la misma manera. La explotación irracional de nuestros recursos naturales se hace cada vez más evidente, no obstante la normatividad existente y los compromisos internacionales asumidos en relación al medio ambiente.
Indudablemente, somos un país que viene cifrando su crecimiento económico en la exportación de materia prima. Michael Porter, considerado  internacionalmente como el más reconocido especialista en competitividad de las economías globalizadas, señaló, hace poco, “que el Perú ha vivido en los últimos años una ilusión exportadora porque las cifras en azul proceden del alza de las materias primas, mientras que nuestra exportación de productos con valor agregado permanece inmóvil”. Manifestó, asimismo, “que el Perú padece de un atraso dramático en relación a la invención y la tecnología. El Perú no sólo no ha avanzado en este rubro, parece haber retrocedido”.
La clase política peruana, en su mayoría, vienen haciendo denodados esfuerzos para reforzar nuestra inclusión en este mundo globalizado y consumista, sin reflexionar sobre los efectos negativos que este hecho viene originando y sin considerar si estamos en condiciones de poder competir con países con mayores niveles de educación y tecnología.
Los pueblos indígenas y comunidades campesinas, principalmente de la Sierra y la Selva, sin ser responsables del cambio climático, son los conglomerados humanos que más están siendo afectados. Las consecuencias más evidentes son: Migración forzosa, desaparición de la biodiversidad, procesos de desertificación, pérdida de identidad y hambrunas. Esto plantea, pues, la necesidad de que se tomen acciones urgentes tendientes a compensar los daños materiales y humanos que se están observando no sólo en nuestro país, sino en todo el orbe. 


21 nov 2012

Las medias tintas, las incongruencias y la falta de voluntad política continúan imponiéndose.

SAN MARTÍN SIN POLÍTICA VERDE
Por: Ludwig Cárdenas Silva
Luego del lamentable suceso ocurrido el mes pasado en Nuevo Progreso - Picota, salieron a relucir algunos detalles que evidencian la falta de coherencia entre lo que dice la parte técnica del gobierno regional y lo que dicen sus representantes políticos.
A pocos días del desastre, la representante de la Autoridad Regional Ambiental (ARA) salió a decir “que el Gobierno Regional de San Martín no invertirá ni un solo sol en obras de infraestructura dentro de zonas de protección como bosques y otras áreas de conservación”. Continuó afirmando y recalcando “Ni escuelas, ni puentes, ni carreteras. El Gobierno Regional no invertirá ni un solo sol en obras que se pretendan hacer dentro de zonas protegidas como las áreas de conservación regional. Por ese motivo, ahora cualquier obra de este tipo, debe pasar por una evaluación previa del ARA, a fin de contar con su aprobación para poder ejecutarla”. Todo lo señalado da a entender que si no hubiera ocurrido el desastre en Nuevo Porvenir nunca hubieran tratado el tema ni salido a plantear tales medidas.
Algunos días después de las afirmaciones hechas por la representante del ARA, don César Villanueva, salió a decir que “San Martín no tiene canon como otros departamentos del país, pero sí tiene tierras que producen el mejor café y cacao del mundo y que nuestras riquezas están en las zonas rurales, por eso las tenemos que potenciar. Si no valoramos lo que tenemos o lo que somos toda la vida vamos a ser pobres”. Señaló, además, que “El Gobierno Regional está llegando a los pueblos más alejados para reforzar la seguridad de las tierras de los agricultores otorgándoles títulos de propiedad y así estar preparados antes que llegue la fuerza comercial, la misma que se logrará con el mejoramiento de las principales carreteras de acceso a las diversas comunidades”. Se supone que se refiere a las zonas donde se encuentran los llamados “centros de producción agrícola”.
Para nadie es un secreto que los agricultores que se dedican al cultivo de café y cacao en San Martín, en su mayoría provienen de otras regiones del país, con experiencias muy ajenas a nuestra realidad. Estos señores vienen afincándose improvisadamente en cualquier lugar “disponible” del departamento, sin conocer la vocación de las tierras que usurpan. Muestra de esto se puede observar en la zona de amortiguamiento y dentro del Bosque de Protección Alto Mayo, donde cada año se deforestan cientos de hectáreas para destinarlos al cultivo de café, yuca, plátano; así como, a la siembra de pasto para la crianza de ganado vacuno.
El Bosque de Protección Alto Mayo abarca 7 distritos: Yorongos, Rioja, Elías Soplín Vargas, Nueva Cajamarca, Awajún, Pardo Miguel y Moyobamba. En todos, impera el cultivo de café. Lo más lamentable es que esos “cafetaleros” vienen practicando, desde hace muchos años, una agricultura basada en la tala, rozo y quema de la cobertura vegetal, favoreciendo así los procesos erosivos, sin que nuestras instituciones representativas puedan hacer algo claro y contundente para que se respeten las leyes ambientales y el plan maestro de esta área natural protegida.
Cabe señalar que el Bosque de Protección Alto Mayo es vital para el mantenimiento del equilibrio hídrico en el departamento de San Martín y en toda la Amazonía. Su cobertura boscosa capta el agua de las lluvias y la conduce a los valles donde abastece a las poblaciones y tierras de cultivo. Estos bosques evitan que caminos, carreteras y poblados enteros sean devastados por huaycos y deslizamientos causados por la desestabilización de un terreno frágil, sin cobertura y expuesto al continuo embate de las lluvias.
Afirmar que "nuestras riquezas están en las zonas rurales", no es del todo cierto; al menos no lo es si se considera que la mayoría de estas zonas se ubican en lugares que deben permanecer intangibles. Gran parte de los terrenos dedicados al cultivo de café y cacao en San Martín, se ubican en laderas de montañas, en zonas de amortiguamiento y en las mismas áreas naturales protegidas. Lugares que por el momento pueden parecer aptos para realizar estas actividades; pero, a la larga, están condenados a convertirse en purmas o en terrenos áridos.

Está demostrado que las tierras productivas en San Martín ya están saturadas, por tanto, las obras de infraestructura que se construirán próximamente, se orientarán inevitablemente hacia las áreas naturales protegidas o en todo caso a otras zonas que sin estar protegidas legalmente tampoco son aptas para la agricultura, alentando así su posterior invasión y depredación. 
Todo parece indicar que el presidente regional desconoce los instrumentos de gestión ambiental y hasta la Zonificación Ecológica Económica que su misma institución elaboró. Al parecer, está más interesado en propiciar un desarrollo al corto plazo, que eventualmente impresiona más, antes que alentar un desarrollo con criterio de sostenibilidad de mediano y largo plazo. De ahí el afán de centrarse en la ampliación de la frontera agrícola. Seguirán destinando, pues, ingentes recursos en la construcción de trochas, carreteras y puentes hacia los “centros de producción agrícola” que van apareciendo por doquier en toda la región.

El señor Villanueva debería tomar muy en cuenta lo que sostienen sus funcionarios, quienes reconocen que en todo el departamento existen muchos caseríos con similares características que Nuevo Progreso. El señor Villanueva, debería considerar, también, que en nuestra región se pierden anualmente unas 17 mil hectáreas de bosques, tal como señala el Ministerio del Ambiente. 
¿Acaso el afán de ganar adeptos o simpatizantes políticos debe estar por encima de los intereses y derechos de la mayoría de sanmartinenses?

18 oct 2012

Desastre natural o negligencia compartida?

HUAYCO EN NUEVO PORVENIR - PICOTA
Por: Ludwig Cárdenas Silva
El Jefe del INDECI (Instituto Nacional de Defensa Civil) afirmó que al menos 11 muertos y 10 desaparecidos es el saldo del huayco que arrasó, el 17 del presente, gran parte del caserío Nuevo Porvenir, ubicado en la provincia de Picota, departamento de San Martín. Del total de fallecidos, la mayoría fueron niños.
Según señalaron los corresponsales de diversos diarios nacionales y regionales, brigadas de Defensa Civil, el Ejército y pobladores de la zona participaron en las labores de búsqueda, mientras el gobierno regional y autoridades locales entregaron ayuda humanitaria, consistente en carpas y sábanas para los damnificados.
El Huayco, además, dejó tres pobladores heridos, que fueron trasladados al Hospital Central de Tarapoto, destruyó 10 viviendas y un puente peatonal, mientras unos 600 metros de tubería de agua colapsaron.
Se conoce que la mayoría de los damnificados son oriundos de la Sierra norte, y se dedican al cultivo de café y plátano en laderas de montañas, las cuales no son aptas para el desarrollo de actividades agrícolas. Sobre este detalle, cabe precisar que el departamento de San Martín, cuenta con su Zonificación Ecológica_Económica desde hace varios años, donde se identificó, entre otras cosas, las zonas del territorio sanmartinense que son aptas o no para actividades productivas. También se hizo un Análisis de Riesgos de Desastres; no obstante, los huaycos e inundaciones siguen causando daños, año tras año, a los pobladores, cultivos y hasta a las obras de infraestructura. Es momento oportuno para que las autoridades y funcionarios de las municipalidades y del gobierno regional de San Martín dejen la politiquería a un lado; que no sigan construyendo vías de acceso a los "centros de producción" ubicados en áreas que deberían permanecer intangibles. La expansión de la frontera agrícola debe darse en lugares apropiados, según lo que establece la Zonificación Ecológica Económica. 

Señores autoridades, ahora más que nunca deben centrarse en hacer respetar las leyes ambientales; así como, los diversos estudios y planes relacionados con el uso adecuado del territorio y de sus recursos naturales. El pueblo sanmartinense los agradecerá.
Gran parte de los pobladores del caserío Nuevo Porvenir son oriundos de la Sierra Norte del país, quienes sin ningún criterio se afincan en cualquier lugar del territorio sanmartinense. No existe una política regional sobre migraciones.


La continua e incontrolable deforestación de las montañas da por resultado la desprotección de los suelos, originando inevitablemente las avalanchas o huaycos en época de lluvia.


29 sept 2012

Mirando el futuro

POTENCIAL TURÍSTICO DEL ALTO MAYO

II PARTE
Por: Ludwig Cárdenas

En la primera parte de este artículo, se trató de describir escuetamente las potencialidades turísticas naturales del Valle Alto Mayo. No se mencionó el turismo relacionado a nuestras manifestaciones culturales o tradicionales, el cual será tratado exclusivamente en otra oportunidad.

En esta segunda parte, trataremos sobre las dificultades (limitaciones) y las alternativas que existen para poder avanzar en el desarrollo turístico ligado a nuestras riquezas naturales. Antes, considero que es importante aclarar algunos detalles. El turismo de naturaleza, es una modalidad turística que plantea una interrelación estrecha con la naturaleza, preocupada en la conservación de los recursos naturales y sociales del área en que se efectúa la actividad turística. Se puede afirmar, también, que turismo de naturaleza se refiere a los viajes que tienen como fin realizar actividades recreativas en contacto directo con la naturaleza y las expresiones culturales que le envuelven, con una actitud y compromiso de conocer, respetar, disfrutar y participar en la conservación de los recursos naturales y culturales.

El turismo de naturaleza está dividido en tres grandes segmentos: Ecoturismo, turismo de aventura y turismo rural, cada uno compuesto por diversas actividades, donde cabe señalar que cualquiera de ellos puede requerir de guías, técnicas y equipos especializados.

Naturalmente, en este breve artículo o comentario no pretendo tratar sobre todas las complejidades del turismo. Considero que habrá ciertos aspectos que pueden ser complementados y/o aclarados por especialistas.

Decía, en la primera parte, que en el Alto Mayo contamos con un enorme potencial para desarrollar el turismo de naturaleza, y que una gran amenaza para avanzar en este sentido es la migración desordenada que hasta ahora sigue padeciendo el departamento de San Martín. La migración desordenada está propiciando la deforestación de grandes espacios de bosques, inclusive de nuestras áreas naturales protegidas; lo cual trae como consecuencia la pérdida de los recursos hídricos, la biodiversidad y los paisajes naturales.

El desarrollo del turismo de naturaleza, en cualquier lugar, debería contemplar al menos tres aspectos: 1) La conservación y protección de los atractivos turísticos naturales, 2) Un trabajo coordinado entre los principales actores de una localidad, y 3) El manejo de un presupuesto adecuado. Estos tres puntos deben estar contemplados en un plan, donde estén claramente definidos la visión, objetivos, estrategias y actividades al corto, mediano y largo plazo que se deben realizar.

El Gobierno Regional de San Martín cuenta con un Plan Estratégico Regional de Turismo, desde el 2008. Asimismo, algunas municipalidades provinciales cuentan con planes similares; pero, estas herramientas de gestión lamentablemente están sólo para adornar los andamios y escritorios de nuestros burócratas (autoridades y funcionarios) que, muy probablemente, en el mejor de los casos, sólo se han dignado a darles una ligera ojeada por simple cumplimiento. Son las autoridades quienes en permanente coordinación con los empresarios turísticos deberían propiciar el desarrollo o ejecución de estos planes. Evidentemente, no existe, voluntad política para esto.

San Martín, no obstante sus enormes potencialidades, por negligencia e incapacidad de sus autoridades, acostumbrados a priorizar el desarrollo de actividades más costosas y menos sostenibles, camina irrefrenablemente hacia el empeoramiento de su crisis ambiental; que más tarde, inevitablemente, se convertirá en crisis social.

Ahora más que nunca nuestros “representantes” deberían contemplar que el turismo de naturaleza es la única actividad que garantizaría en San Martín un desarrollo en armonía con la conservación de su patrimonio natural. La única actividad que propiciaría que seamos reconocidos verdaderamente como una “región verde”.
La agricultura se debe desarrollar en lugares apropiados, y no en las áreas naturales protegidas, cuyos suelos no son adecuados para realizar actividades productivas.
La construcción de trochas carrozables no debe seguir dándose en el interior de nuestras áreas naturales protegidas, pues, contribuirá a la pérdida de nuestras fuentes de agua, biodoversidad y paisajes naturales.

5 sept 2012

Una más del PEAM

EN RIOJA: IMPORTANTES ARTERIAS DE LA CIUDAD QUEDAN EXCLUIDAS DE PROYECTO DE AGUA POTABLE Y ALCANTARILLADO.

Por: Ludwig Cárdenas Silva

Gran malestar viene ocasionando en la población riojana, el hecho que el voceado proyecto en ejecución: “Mejoramiento y ampliación del sistema de agua potable y alcantarillado de la ciudad de Rioja”, no abarca importantes arterias de la ciudad. El proyecto en referencia, se está ejecutando mediante convenio de cooperación entre el Gobierno Regional de San Martín, a través de su unidad ejecutora el PEAM, y la Municipalidad Provincial de Rioja.

Es sabido que el Gobierno Regional de San Martín, para ejecutar los proyectos de infraestructura básica, en los sistemas de agua potable y alcantarillado de las ciudades de Rioja, Juanjui y Saposoa, contrajo una deuda de más de 122 millones de soles, de los cuales más de 48 millones se destinarían a Rioja, más de 51 millones a Juanjui y más de 22 millones a Saposoa. Es de suponer que el monto total de esta deuda se dio en base a un estudio de factibilidad serio y minucioso, donde se ha contemplado no sólo el mejoramiento o renovación de la red de tuberías de agua potable y desagüe existente, sino también la ampliación de estos servicios hacia las zonas periféricas de las ciudades mencionadas. Sin embargo, los hechos están demostrando que, en el caso de Rioja, este proyecto no es integral; pues, no se está contemplando la renovación de tuberías de agua potable y alcantarillado de las calles antiguas y céntricas de la ciudad, que sumarían más de 100 cuadras.    

Gran parte de la zona céntrica de la ciudad, que está excluida en el proyecto en referencia, cuenta con una red de tubería, tanto en agua potable como en desagüe, que tiene una antigüedad que van de los 21 a 25 años; por lo tanto, se debería realizar la renovación de los mismos, teniendo en cuenta que el Estado ya no financiará nuevos proyectos de saneamiento en nuestra ciudad en los próximos 20 años. Asimismo, una significativa extensión de la tubería de agua instalada, es de asbesto-cemento, un material sumamente peligroso para la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS/WHO) y la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency - EPA) de Estados Unidos han determinado que el asbesto o amianto tiene propiedades cancerígenas para el ser humano.

En cuanto al desagüe, el expediente técnico, elaborado por el PEAM, tampoco considera lo que recomiendan las normas de saneamiento vigentes, las cuales prohíben el uso de tuberías cuyo diámetro sea menor de 200 mm para colectores; sin embargo, se tienen muchas cuadras de tubería de 160 mm (en colectores) que no están contempladas para su renovación. Toda la tubería actual de desagüe de la ciudad de Rioja es de concreto simple normalizado o tubería de plástico campana soldada, que presentan constantes roturas, atoros o filtraciones. Es decir, bajo ningún punto de vista, existen razones justificables para que no se haga el mejoramiento o reemplazo de la red de tuberías en el centro de Rioja.

De otra parte, muchos vecinos que viven en las calles que están siendo intervenidas, a través del proyecto, fundamentalmente de las zonas periféricas, manifiestan continuamente que el tendido de tubos, ya sea de agua o desagüe, lo están haciendo por simple cumplimiento. Se sabe que en algunas calles, los trabajadores del “Consorcio” pretendieron colocar tubos de desagüe por encima del nivel de las viviendas aledañas; pero, ante el oportuno y contundente reclamo de los vecinos, tuvieron que corregirlos ¿Dónde estaban los supervisores?  Parece que sólo llegan a Rioja ocasionalmente.

Como es evidente, el tan clamado proyecto “Mejoramiento y ampliación del sistema de agua potable y alcantarillado de la ciudad de Rioja” fue mal elaborado y viene siendo mal ejecutado. Amerita, pues, formularse algunas preguntas más: ¿Cómo es que el PEAM elaboró un expediente técnico con tantas falencias, si se supone que previamente hicieron un detallado estudio de factibilidad en coordinación con la Municipalidad de Rioja y SEDAPAR?, ¿Porqué el PEAM recién alcanzó el expediente técnico final a la Municipalidad de Rioja después de otorgar la Buena Pro al Consorcio Alianza?, ¿Es esta la forma como el gobierno regional afirma trabajar transparentemente y estar en los primeros lugares, a nivel nacional, en la ejecución de las inversiones públicas? Indudablemente, la actual gestión regional sólo ve el aspecto cuantitativo y no el aspecto cualitativo de los proyectos que ejecuta.

31 ago 2012

Un gran reto para el futuro

POTENCIAL TURÍSTICO DEL ALTO MAYO
I Parte
Por: Ludwig Cárdenas
El Alto Mayo, ubicado al norte del departamento de San Martín, está conformado por las provincias de Rioja, con 09 distritos, y Moyobamba, con 06 distritos. Está bañado por pintorescos ríos, entre los cuales sobresalen: Mayo, Tónchima, Negro, Avisado, Naranjos, Tioyacu, Serranoyacu, Aguas Verdes, Yuracyacu, Gera, Huascayacu, Indoche y muchísimos riachuelos que, en su mayoría, nacen en sus áreas naturales protegidas; siendo el más imponente el Bosque de Protección Alto Mayo, donde podemos encontrar muchas especies endémicas de flora y fauna. En flora, podemos destacar las bromelias y orquídeas, entre ellas sobresale la Kovachi (Phragmipedium kovachii), la orquídea más cotizada a nivel nacional e internacional. En fauna, tenemos al gallito de las rocas (Rupícola peruviana), el ave nacional del Perú; la lechucita bigotona (Xenoglaux loweryi); el colibrí cola de espátula (Loddigesia mirabilis). También encontramos al mono choro de cola amarilla (Oreonax flavicauda); el mono tocón (Callicebus oenanthe), entre otras especies más que, todavía, adornan nuestras montañas.
En el Alto Mayo podemos ubicar los paisajes más impresionantes de la Selva Alta peruana. Se distinguen,  sus cascadas, siendo las más importantes: Urkuchaki, Lejiayacu y Lahuarpía. Figuran también, sus cavernas, entre ellas: Cascayunga, una de las más profundas del Perú; El Diamante, Palestina y Las Velas. Destacan, igualmente, sus nacientes de ríos, donde sobresalen las de Tioyacu, Negro y Aguas Claras. Todas ubicadas en la zona de amortiguamiento del bosque de protección Alto Mayo.
El Alto Mayo, tiene muchas singularidades más. No obstante ubicarse en Selva Alta, abriga un importante humedal o pantanal, que es un ecosistema típico de Selva Baja. En la zona de conservación “Humedal del Alto Mayo”, el pantano más alto del Perú, abunda el aguaje (Mauritia flexuosa), el renaco (Ficus schultesii) y muchísimas especies de fauna endémicas. Es una experiencia única recorrer las aguas de los ríos Negro, Romero y Avisado, que atraviesan sinuosamente este singular paraje, que probablemente sea el último refugio de la nutria de río (Lontra longicaudis), del martín pescador (Ceryle torcuata) y del omeco (Alouatta seniculus). Por todas estas riquezas, el Alto Mayo fue reconocido, desde el 2008, como una de las siete maravillas del Perú.
Actualmente, el Alto Mayo, viene afrontando la más fuerte presión migratoria, desde que se inauguró la Carretera Marginal de la Selva (Carretera Fernando Belaúnde Terry). Los migrantes, ante el hecho de no encontrar tierras aptas y disponibles para la agricultura, están invadiendo nuestras áreas naturales protegidas, donde muy bien se podría promover el ecoturismo. Lamentablemente, ante los hechos condenables que se vienen produciendo, nuestras autoridades, poco o nada están haciendo. Frente a todo esto, no queda otra alternativa que organizar a la población para que tome conciencia de la gravedad de estos hechos y, de esa manera, puedan actuar en defensa de los últimos remanentes de bosque que nos quedan.

Cascada Urkuchaki, se ubica dentro del bosque de protección Alto Mayo, cerca de la naciente del río Negro.

Paseo en Santa Elena (Pósic), parte del Humedal del Alto Mayo. Aquí, todavía, es posible observar las especies de flora y fauna silvestre que antes abundaban en todo el valle.

31 jul 2012

RESIDUOS SÓLIDOS EN SAN MARTÍN

El tratamiento inadecuado impera en sus diez provincias

Por: Ludwig Cárdenas Silva 
Desde hace 12 años, el Perú cuenta con la Ley Nº 27314, Ley General de Residuos Sólidos, la cual establece derechos, obligaciones, atribuciones y responsabilidades de la sociedad en su conjunto, para asegurar una gestión y manejo de los residuos sólidos, sanitaria y ambientalmente adecuada, con sujeción a los principios de minimización, prevención de riesgos ambientales y protección de la salud y el bienestar de la persona humana.
No obstante, la existencia de esta Ley, son contados los municipios, a nivel nacional, que se han preocupado por elaborar su Plan Integral de Gestión Ambiental de Residuos Sólidos – PIGARS. Las pocas municipalidades, principalmente de la Costa, que cuentan con este importante instrumento de gestión están en un nivel regular de su ejecución o desarrollo. En lo que concierne al departamento de San Martín, hasta ahora, ninguna de sus diez provincias tiene un PIGARS en desarrollo; es decir no brindan un manejo adecuado de sus residuos sólidos y mucho menos cuentan con un relleno sanitario. El manejo que algunas municipalidades vienen dando a este asunto no pasa de limitadas acciones, como comprar vehículos recolectores y de ciertos intentos de reciclar los residuos sólidos domiciliarios.   
Es preciso recalcar que el tratamiento de los residuos sólidos implica una serie de actividades que van más allá de comprar vehículos o de repartir depósitos en los domicilios para segregar los residuos. Implica, en primera instancia, un trabajo de educación y sensibilización de la población; labor en la que deben participar activamente el sector Educación y Salud. Existe mucha desinformación, faltan programas de planificación y desarrollo; pero, antes, es necesario llenar los vacíos de la falta de información, elaborar planes de optimización de la limpieza pública, como también la capacitación del personal responsable.

La contaminación que generan los residuos sólidos, desde su recolección hasta su depósito en los botaderos informales y hasta en los ríos que discurren cerca de las ciudades, originan focos infecciosos que van contra la salud de las poblaciones que viven en zonas aledañas, lo cual debe ser motivo para que el gobierno regional, a través de la Dirección Regional de Salud, participe activamente en la solución de esta problemática.
Es menester, también, considerar que el desarrollo turistico regional se ve amenguado cuando los visitantes se encuentran, a cada paso, con los botaderos informales, que hasta se ubican al borde las carreteras o caminos que conducen a nuestros atractivos turísticos. En este aspecto es imperativo la participación de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo, quienes deben reforzar las acciones de sensibilización ambiental que adopten los municipios.
En conclusión, el manejo adecuado de los residuos sólidos implica un trabajo coordinado entre los diferentes actores locales, incluyendo el sector privado. La participación y el compromiso ciudadano estará determinado por el nivel de voluntad política que pongan nuestras autoridades y funcionarios en este asunto, caso contrario seguiremos postergando el mejoramiento de la salubridad y la imagen de nuestros pueblos.
Los botaderos informales proliferan a lo largo y ancho del departamento de San Martín, originando focos infecciosos que afectan a las poblaciones aledañas.

29 jun 2012

Cuando la demagogia se impone

INVERSIÓN PÚBLICA VS OFERTAS ELECTORALES
El caso de San Martín
26/06/2012.
Por: Ludwig H. Cárdenas Silva

En los últimos años se ha hecho frecuente escuchar sobre los méritos que estaría logrando el Gobierno Regional de San Martín en cuanto al manejo de su presupuesto anual.

Según el resumen ejecutivo del Congreso de la República, correspondiente al año fiscal 2011, la gestión Villanueva figura entre los primeros a nivel nacional en cuanto a la ejecución de inversiones públicas. Un hecho que comparativamente con lo que se da en otras regiones resulta meritorio. Pero, de ahí a afirmar que somos un modelo de gestión sólo porque se está “invirtiendo” más y porque a otros les va menos bien, no pasa de ser un consuelo de tontos. La inversión pública que se viene realizando en San Martín habría que contemplarlo y valorarlo desde diversos ángulos. No se trata de ver únicamente el aspecto cuantitativo, sino también el aspecto cualitativo. Habría que ver qué porcentaje de los proyectos ejecutados o en ejecución son sostenibles y justificables. Habría que contemplar, asimismo, hasta qué punto las ofertas electorales se están cumpliendo. Por ejemplo, para nadie es un secreto el descrédito que está teniendo el famoso lema “San Martín, región verde”, toda vez que es fácil constatar la crisis ambiental que se viene manifestando a lo largo y ancho de nuestro departamento.

La pérdida de biodiversidad, la contaminación ambiental, el incremento de la temperatura y la disminución del caudal de las fuentes de agua, debido a la deforestación y quema de bosques que se está produciendo inclusive en las áreas naturales protegidas y cabeceras de cuencas, sigue dándose irrefrenablemente y con total impunidad. Claros indicativos de que en el tema ambiental poco o nada se está haciendo.

San Martín, en la actualidad, tiene el lamentable demérito de figurar entre los primeros departamentos en deforestación a nivel nacional. Más de 1.6 millones de hectáreas de bosques primarios han sido deforestados, en su mayor parte por los agricultores migrantes provenientes de otras regiones. Hecho que se puede constatar en las márgenes de la carretera “Fernando Belaúnde Terry”. Existe, pues, una relación directa entre migración desordenada, crecimiento poblacional y deforestación.

Para cualquier ciudadano, con cierto sentido común, resulta fácil corroborar que la mayor parte del presupuesto del gobierno regional se destina a obras de infraestructura, las cuales podrían ser destacables si es que respondieran a las verdaderas necesidades de nuestros pueblos, y si las mismas se estuvieran ejecutando sin sobrevaluaciones. Detalles que ya empiezan a ser cuestionados por algunos consejeros regionales y la prensa independiente.  

En San Martín lo único rescatable en el tema ambiental es que, probablemente, sea el departamento con mayor cantidad de herramientas e instrumentos de gestión ambiental elaborados. Se cuenta con una Zonificación Ecológica Económica y sobre esta base algunas provincias y distritos tienen elaborados sus planes de ordenamiento territorial. De igual manera, se cuenta con un plan de acción ambiental, una política  y agenda ambiental, tanto a nivel regional como provincial. Se elaboraron, además, varios planes, entre ellos: Plan Forestal Regional, Plan Estratégico Regional de Turismo, entre otros más; los cuales, desde hace años, están sólo de adorno en los escritorios y andamios del gobierno regional y de las municipalidades. Probablemente, desarrollarlos no resulte tan “rentable” como ejecutar algún proyecto de infraestructura.

Hoy más que nunca es imperativo que nuestras autoridades regionales y provinciales se orienten a desarrollar los tantos planes e instrumentos de gestión ambiental existentes, para propiciar la conservación, protección y aprovechamiento sostenible de nuestros recursos naturales; caso contrario, en pocos años, perderemos gran parte de nuestras potencialidades y con ellos se irán nuestras posibilidades de ser un departamento competitivo y con altos índices de desarrollo humano.

11 may 2012

Sobre revocatorias

Rioja, 04 de mayo del 2012.
¿SABEMOS ELEGIR A NUESTRAS AUTORIDADES?
Por: Ludwig Cárdenas Silva
El elector peruano, la mayor parte de las veces, decide su voto guiado por sentimientos y emociones, sin usar la razón. Se deja influenciar por el corazón, el hígado y el estómago en cada elección. Los planes de gobierno, la preparación y los valores de los candidatos son irrelevantes.
En un país, como el nuestro, donde el nivel educativo es notablemente bajo, y en el cual no existe cultura política, es muy frecuente observar como al poco tiempo de haber elegido una autoridad, surge el descontento y la desmoralización. 
Es muy frecuente escuchar el dicho: “Cada pueblo tiene las autoridades que se merecen”. Una cruel y lamentable verdad, cuando los representantes elegidos demuestran que no están a la altura de nuestras expectativas. Pero, ¿qué tanto de culpa o responsabilidad tienen las autoridades de esta situación?, si al final de cuentas son los electores quienes les depositan su confianza para desempeñarse como tales. ¿Qué se puede reclamar, cuando la mayor parte de las veces el elector común decide su voto guiado por sentimientos y emociones, sin usar la razón?
El elector peruano, en su mayoría, lejos de guiarse por aspectos importantes y significativos como: los planes de gobierno, la capacidad y honradez de los candidatos, se deja influenciar por el corazón, el hígado y hasta por el estómago en cada elección ¿Qué se puede esperar cuando la mayoría de electores decide su voto por algunas dádivas que recibe: medio kilo de arroz o de menestras, un polo o una gorra, y hasta por un juguete para sus hijos? Así pues, antes de estar lamentándonos por las malas gestiones que hacen nuestras autoridades, empecemos, primero, por hacernos una autocrítica como ciudadanos. El elector debe ir aprendiendo de lo que ocurre en cada elección. No dejarse impresionar por campañas millonarias, es decir, por quienes les regalan más cosas o les ofrecen la mayor cantidad de obras; sino por quienes reúnen cualidades y conocimientos como para poder dirigir el desarrollo participativo, ordenado y sostenible de una comunidad o país.
Actualmente, ya no resulta extraño ver cómo nuestros candidatos viran su postura según las circunstancias. Son los politiqueros camaleónicos, que con todo desparpajo cambian de color según la ocasión. Una lamentable realidad que se da en todos los niveles dirigenciales de los partidos políticos. Para nadie es un secreto como hace poco más de dos décadas un chinito nos decía que no ejecutaría el “shock económico”; que su gobierno estaría orientado hacia los más pobres y que acabaría con el terrorismo. Para nadie es un secreto cuando un candidato que se daba de heredero y fiel representante de la sangre inca se puso una vincha roja autodenominándose defensor de la democracia y ofrecía gobernar también para los más pobres. Para nadie es un secreto que el más soberbio y obeso de nuestros presidentes prometía que revisaría los contratos de concesión petrolera y minera, para que estos se ajusten a los verdaderos intereses nacionales; que su gobierno estaría orientado a suprimir la pobreza y el analfabetismo. Prometía, asimismo, con total desfachatez, “cero corrupción”.
En todos los casos mencionados, lo que hicieron nuestras autoridades fue defender el derecho e interés de las transnacionales y de un pequeño grupo de capitalistas nacionales. La venta de grandes extensiones de tierra a precios irrisorios se producía sin discreción alguna; las privatizaciones seguían dándose sin considerar el valor real ni el carácter estratégico de lo que se vendía. Las concesiones petroleras y mineras continuaban sin tener en cuenta las zonificaciones, inclusive pasando por alto los derechos de nuestras comunidades indígenas y campesinas. Una situación que los peruanos, mayoritariamente, aspiramos que ya no continúe.
Después de tanta alharaca que permanentemente recibimos sobre nuestro crecimiento económico, que no necesariamente significa desarrollo, amerita señalar que según el Foro Económico Mundial 2012, en el ranking de países más competitivos, el Perú, se ubica en el puesto 67, por debajo de muchos países latinoamericanos. Ejemplos: Chile está en el 31; Puerto Rico en el 35; Barbados en el 42; Panamá en el 49; Brasil en el 53; México en el 58; Costa Rica en el 61 y Uruguay en el 63.
De igual manera, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Perú, en el 2011, ocupó el puesto 80 en cuanto a Índice de Desarrollo Humano (IDH). Entre los países de Latinoamérica se encuentra después de Chile (44), Argentina (45), Barbados (47), Uruguay (48), Cuba (51), Bahamas (53), México (57), Panamá (58), Antigua y Barbuda (60), Trinidad y Tobago (62), Granada (67), Costa Rica (69), Venezuela (73) y Jamaica (79).
Considerando los aspectos señalados, en nuestro país, la democracia merece reforzarse urgentemente. El desarrollo, más que el crecimiento económico, depende de cada ciudadano peruano.  Así pues, señores electores, mientras nosotros, los que acudimos a las urnas periódicamente, no aprendamos a diferenciar los candidatos tradicionales (demagogos, sinvergüenzas y oportunistas) de aquellos que sí reúnen verdaderas cualidades para representarnos y gobernarnos, no estemos con lamentaciones y arrepentimientos; porque, muy probablemente, terminemos cambiando moco por baba, como ya es tradicional en nuestro grandioso, pero incomprendido país. 

11 abr 2012

San Martín, tierra de nadie

Por: Ludwig H. Cárdenas Silva
11 de abril de 2012

EN SAN MARTÍN: LEYES Y PLANES AMBIENTALES
SÓLO PARA LA FIGURACIÓN
 
En la última asamblea ordinaria del comité de gestión del Bosque de Protección Alto Mayo, realizada el 29 de marzo, en la cual participaron también los “posesionarios” de esta área natural protegida, salieron a relucir algunos detalles que sorprendieron a todos los asistentes. El más relevante fue que uno de los posesionarios, que integra también el Frente de Defensa de Aguas Verdes, señaló que, al igual que él, había agricultores ubicados dentro del bosque de protección que “tenían más de una parcela” y que algunos incluso “tenían más de 200 hectáreas”. Este reconocimiento, sincero por cierto, revela una cruda y lamentable realidad que se acarrea desde hace varias décadas.
La construcción de la carretera Marginal de la Selva, hoy llamada Fernando Belaúnde Terry (F.B.T.), se llevó a cabo sin prever el impacto ambiental que originaría posteriormente. Nunca se habló de un plan de mitigación o compensación por los daños ambientales que se presentarían. En esa época sólo se contemplaba favorecer la “colonización” de la selva, que el mismo Belaúnde Terry llamaba: “La conquista del Perú por los peruanos”. Tal visión en aquellos años era muy bien recibida, principalmente en la Sierra y Costa norte. Hasta cierto punto la idea de integrar la Selva con las demás regiones del país era una fórmula que favorecería el desarrollo de la agricultura, ganadería, industria y comercio; pero, no se contempló que este “desarrollo” iba a estar acompañado de la ocupación desordenada de nuestro territorio, trayendo como consecuencia una deforestación incontrolable que hasta hoy día sigue imparable. En esa época no se contemplaba la capacidad de uso mayor de los suelos o la vocación de las tierras de la Amazonía. Hablar de algún tipo de zonificación era todavía un asunto que sólo cabía en la mente de muy pocos estudiosos. La falta de criterio técnico de los gobernantes de aquellos años sólo les permitía tener una apreciación superficial de nuestra Amazonía, donde se consideraba que era posible desarrollar cualquier actividad productiva. Cuan lejos estaban de nuestra realidad.
A cuatro décadas de la apertura de la carretera F.B.T., no obstante las actuales normas ambientales, la crisis ambiental cada vez se torna más grave y preocupante. Con la deforestación, viene también la pérdida de biodiversidad, de las fuentes de agua y el cambio climático con sus desastrosas consecuencias.  
A cuatro décadas de la apertura de la Carretera F.B.T., no obstante que existen un sinnúmero de instrumentos y planes ambientales, es muy poco lo que se viene haciendo en cuanto a la conservación de nuestras áreas naturales protegidas (de nivel nacional y regional), donde se encuentran nuestras fuentes de agua; nuestra biodiversidad y los singulares atractivos turísticos naturales que nos distinguen de otras latitudes. Resulta, pues, inconcebible que los traficantes de tierra y de madera sigan actuando con total impunidad, inclusive enfrentándose burdamente a las autoridades, como si no existieran leyes que sancionen sus actos ilegales.
Como sucesivamente se viene mencionando, podemos afirmar con certeza que San Martín debe estar entre los primeros departamentos en tener sus instrumentos de gestión ambiental elaborados; pero, también debe ser el primero en ignorarlos. Existe, en letras, una Agenda Ambiental Regional, un Plan de Acción Ambiental, una Política Ambiental Regional, entre otros afines, y al igual que en el gobierno regional lo mismo ocurre en cada municipalidad provincial.
Se sabe que desde hace más de 5 años, a nivel departamental, se cuenta con una Zonificación Ecológica Económica (A nivel Macro y en algunas provincias a nivel Meso). Igualmente, se viene “avanzando” en la elaboración del Plan de Ordenamiento Territorial de muchas provincias. También se conoce de la existencia de un Plan Forestal Regional y de un sinnúmero de planes maestros de nuestras áreas naturales protegidas, muchos de los cuales se están desactualizando sin siquiera haberse implementado. Es decir, estamos bañados de normas, planes e instrumentos de gestión ambiental que sólo están para adornar las oficinas de nuestras municipalidades y del gobierno regional.
Con todo lo que contamos: Leyes, planes e instrumentos de gestión ambiental, el departamento de San Martín debería ser un modelo de desarrollo sostenible en los hechos. Hasta ahora hablar de “región verde” resulta una falacia y utopía; en vez de eso, nos estamos acercando a ser reconocidos como una región gris o marrón. Si pretendemos ser un ejemplo de desarrollo, es necesario que nuestras autoridades y funcionarios pongan voluntad política en los asuntos ambientales, que dejen la demagogia y empiecen a ver nuestra crisis ambiental con mayor seriedad y responsabilidad. Que en lugar de estar parcializándose con los intereses de los que depredan nuestras áreas naturales protegidas, se orienten a conservar y proteger las riquezas que allí se encuentran; pues, sin ellas jamás podremos ser una región competitiva y desarrollada.     

Construcción ilegal de trochas al interior del Bosque de Protección Alto Mayo, donde se ubican nuestras fuentes de agua que abastecen a las poblaciones y tierras de cultivo del valle. Este tipo de obras contribuyen al asentamiento de más migrantes originando posteriormente la deforestación de esta área natural protegida.

En el territorio sanmartinense existen áreas que son aptas para el desarrollo agropecuario. Al interior del bosque de protección Alto Mayo estas actividades están prohibidas porque ahí se encuentran nuestras fuentes de agua. Es imperativo que se hagan prevalecer las normas ambientales y los planes maestros de las áreas naturales protegidas.

 La extracción ilegal de madera en el bosque de protección Alto Mayo se incrementa a medida que avanza la construcción de trochas carrozables.

3 feb 2012

Deforestación y desabastecimiento de agua

Por: Ludwig H. Cárdenas Silva

SAN MARTÍN: DEFORESTACIÓN EN CABECERAS DE CUENCA AMENAZA FUTURO ABASTECIMIENTO DE AGUA A POBLACIONES Y TIERRAS DE CULTIVO
12/10/2011

El agua es el recurso natural más preciado de la naturaleza, el líquido elemento más importante para la existencia del hombre en cualquier latitud del planeta.
Del total existente en el mundo, sólo muy poca agua es utilizada para el consumo del hombre, ya que el 90 % es agua de mar y tiene sal, el 2 % es hielo y está en los polos, y sólo el 1 % de toda el agua del planeta es dulce, encontrándose en ríos, lagos y mantos subterráneos. Además, el agua tal como se encuentra en la naturaleza, para ser utilizada sin riesgo para el consumo humano requiere ser tratada, para eliminar las partículas y organismos que pueden ser dañinos para la salud. Y finalmente debe ser distribuida a través de tuberías hasta los domicilios, para que se pueda consumirla sin ningún problema ni riesgo alguno.
En nuestro país, la Amazonia, todavía se constituye como el lugar más privilegiado en cuanto a producción de agua dulce para consumo humano y para el desarrollo de actividades productivas; sin embargo, esta situación viene siendo alterada significativamente, debido al uso inadecuado de los recursos hídricos como a los cambios ambientales que vienen presentándose en el planeta. El calentamiento global está haciendo sentir sus terribles consecuencias en todo el mundo.
Las fuentes, los manantiales, las cuencas están en acelerada degradación. Hay cambios de clima y de suelo, inundaciones, sequías y desertización. Pero es la acción humana la más drástica: ejerce una deforestación delirante, ignora los conocimientos tradicionales (sobre todo de los indígenas), retira el agua de los ríos de diferentes maneras, entre otras con obras de ingeniería (canales de riego, represas y trasvases).
En la agenda política internacional el tema de la escasez del agua se ha vuelto prioritario. Y es que ante una situación de escasez del agua, la amenaza se cierne sobre tres aspectos fundamentales del bienestar humano: la producción de alimentos, la salud y la estabilidad política y social. Esto se complica aún más si el recurso disponible se encuentra compartido, sin considerar el aspecto ecológico.
El sector agrícola es el mayor consumidor de agua con el 65%, no sólo porque la superficie irrigada en el mundo ha tenido que quintuplicarse sino porque no se cuenta con un sistema de riego eficiente, razón principal que provoca que las pérdidas se tornen monumentales. Le siguen el sector industrial que requiere del 25% y el consumo doméstico, comercial y de otros servicios urbanos municipales que requieren el 10%. Según la FAO, para el año 2015 el uso industrial alcanzará el 34% a costa de reducir al 58% los volúmenes destinados para riego y al 8% los destinados para otros usos. A nivel mundial, el consumo total de agua se ha triplicado desde 1950, cifra que equivale al 30% de la dotación renovable del mundo que se puede considerar como estable. En estas circunstancias, muchas regiones del mundo han alcanzado el límite de aprovechamiento del agua, lo que los ha llevado a sobreexplotar los recursos hídricos superficiales y subterráneos, creando un fuerte impacto en el ambiente. Es por esto que, la gestión del recurso agua debe tender a evitar situaciones conflictivas debidas a escasez, sobreexplotación y contaminación, mediante medidas preventivas que procuren un uso racional y de conservación.
A nivel de San Martín, la deforestación incontenible y el uso inadecuado del recurso hídrico, están originando una crisis que tiende a convertirse en irreversible. Evidencia de ello, es la disminución del caudal de las fuentes de agua que abastecen a las poblaciones y tierras de cultivo. Los racionamientos de agua en las ciudades se producen con mayor frecuencia, lo que está obligando a las autoridades a tomar serias y costosas medidas para poder cubrir esta necesidad básica en la población. Sin embargo, la falta de visión de nuestros representantes políticos los lleva únicamente a contemplar proyectos de captación de agua de ríos más caudalosos, y no así a dar un uso eficiente al recurso hídrico. Las experiencias pasadas no están sirviendo de lección. Es urgente que a la par que se ejecuten nuevos proyectos de captación de agua, se elaboren y desarrollen planes integrales de manejo de micro cuencas, donde se contemplen actividades de conservación, protección y manejo sostenible de los ríos, así como de su entorno natural.
La conceptualización de la conservación del recurso agua debe entenderse como un proceso que involucra a varios sectores, por lo que la estrategia debe considerar principalmente los siguientes aspectos: lo social, lo económico y lo biológico.


 Río Shilcayo, Tarapoto


 Río Gera, Moyobamba

Trabajo conjunto entre regiones